Un hito en 111 años de historia del máximo tribunal provincial

Empezó la etapa del proceso penal moderno en la Corte Suprema.

12 Noviembre 2019

La Corte Suprema de Justicia de Tucumán actual empezó a funcionar el 24 de agosto de 1908. Muchas cosas cambiaron desde entonces en los Tribunales, entre ellas la forma de procesar la conflictividad social y la violencia. La sofisticación de los casos y, sobre todo, la abundancia llevó al Estado a modificar el esquema de persecución del delito en 1991. Ese primer paso se quedó corto y, desde al menos 2012, la Corte impulsa el salto hacia la oralidad plena que terminó dando lugar a la sanción en 2016 de un nuevo Código Procesal Penal. Ese digesto hoy está vigente de manera íntegra sólo en los Tribunales de Concepción. Seis meses después de su puesta en marcha, el alto tribunal dispuso de la oportunidad de experimentar el nuevo sistema por sí mismo mediante el tratamiento de la acción de revisión interpuesta por el reo Ángel Eduardo Díaz.

La novedad en 111 años de historia radica en la posibilidad de que haya una resolución en el acto y pública para los planteos que las partes verbalizan. Esta es, en esencia, la base del proceso penal moderno y la gran diferencia con el régimen de 1991, que aún continúa en vigor con matices y algunos avances, en Monteros y en la capital (se supone que el Código de 2016 regirá en toda la provincia en mayo de 2020). El modelo que se intenta superar depende muchísimo de la escritura. La investigación es tramitada con papeles, lo mismo que la preparación del juicio y los recursos. La etapa oral queda reducida, en principio, al debate que llevan adelante las salas de la Cámara Penal. Esto cesará cuando las audiencias como la que la Corte sustanció ayer sean la regla desde el momento del ingreso de la denuncia.

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