19 Noviembre 2019
Alberto Fernández recibió el viernes por la mañana una de las peores noticias con vista a su inminente mandato presidencial: en lo que va del tercer trimestre de este año se incrementó del 7,9% del 2018 al 9,3% de 2019, la cantidad de la población urbana que vive en hogares donde padecen hambre o inseguridad alimentaria severa.
No sólo esto. La inseguridad alimentaria en total pasó del 20,2% del 2018 al 22,2% de 2019 en todo el país. Los datos que se desprenden de la encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA) fueron presentados al presidente electo en medio de la reunión por el Consejo de lucha contra el Hambre para avanzar en un plan de lucha contra la falta de alimentación en la Argentina.
La inseguridad alimentaria se disparó en mayor medida en los niños de 0 a 17 años: pasó del 29% del 2018 al 30,1% en 2019. Y la inseguridad alimentaria severa, es decir los chicos que padecieron hambre de verdad fue del 12,7% en 2018 y del 14,1% en 2019. Estos datos son un lamentable récord histórico del país, ya que no se veían picos de inseguridad alimentaria severa desde 2010 (13,7%) y 2014 (13,6%) según la UCA.
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