Tras una votación histórica, comienza un nuevo ciclo en la Corte

Por unanimidad, una mujer presidirá por primera vez el cuerpo.

“IMAGEN DE FAMILIA”.Los vocales Leiva, Posse, Sbdar, Estofán y Rodríguez Campos ayer, después de la votación.  la gaceta / fotos de Analía Jaramillo “IMAGEN DE FAMILIA”.Los vocales Leiva, Posse, Sbdar, Estofán y Rodríguez Campos ayer, después de la votación. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo

La Corte Suprema de Justicia de Tucumán llevó adelante este viernes una votación digna de quedar en la memoria del Poder Judicial. No sólo quebró “el techo de cristal” y eligió a una mujer, Claudia Sbdar, para la presidencia del cuerpo, sino que también por primera vez en lo que va de este siglo tomó esa y las demás decisiones por consenso. El acuerdo salió adelante luego de más de dos horas de deliberación, con cuarto intermedio incluido. Quizá la fotografía inusual que Sbdar, Antonio Daniel Estofán, Daniel Posse, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos se tomaron al final sintetice las novedades de la jornada. A diferencia de otras ocasiones, los vocales posaron de pie y autorizaron el ingreso de la prensa. Luego de los clics, Leiva se soltó y promovió un aplauso.

Aunque la votación se transformó en una decisión presentada por unanimidad -sin vencedores ni vencidos-, en su confección pesó el apego a la palabra que habían empeñado el presidente saliente Posse y el vocal decano Estofán. Ambos materializaron el deseo de que Sbdar fuese presidenta dos años después de exponerlo. Si en 2017 no hubo votos para la vocal, ayer consiguió todos. Ese triunfo vale para Posse porque se retira cumpliendo sus promesas: realizar “la perspectiva de género” y no buscar la reelección. Para Estofán tiene un significado quizá más simbólico todavía. Sucede que en 2015 aquel se opuso a que Sbdar ocupara la presidencia alterna y, tras un enfrentamiento que casi llega a la judicialización, consiguió que la función volviera a René Goane. Hoy Estofán ocupa el lugar de Goane, y puede presumir de haber sanado las heridas con su compañera de una forma difícil de conseguir en la vida y, más difícil todavía, en el ambiente conflictivo de los Tribunales.

PRESIDENCIA. Sbdar en la antesala de su nueva oficina; atrás, su par Leiva. PRESIDENCIA. Sbdar en la antesala de su nueva oficina; atrás, su par Leiva.

El resultado del cónclave electoral interno para el período 2019-2021 terminó de empujar a la Corte en el nuevo ciclo que comenzó este año, cuando los ex fiscales de Estado Leiva y Rodríguez Campos reemplazaron respectivamente a Antonio Gandur (en febrero) y a Goane (en agosto). Con meses de antigüedad en el cargo, aquellos vocales debutaron en la operación delicada de la renovación bienal de autoridades con el saldo inédito conocido. En el reparto de funciones, a Rodríguez Campos y a Leiva les tocaron papeles decisivos: la primera liderará el organismo que controla la entrada de los jueces, fiscales y defensores oficiales mediante la sustanciación de concursos públicos (el Consejo Asesor de la Magistratura) mientras que el segundo presidirá el mecanismo de salida (Jurado de Enjuiciamiento).

La carrera de Rodríguez Campos volvió a dar un salto significativo. En menos de un año pasó de encabezar la Fiscalía de Estado de la primera gestión de Juan Manzur al alto tribunal; a consejera suplente de Estofán en el Consejo y a invertir esos roles. Fiel a la aversión a perder tiempo, ayer avisó que pretende reunir a los consejeros durante la semana próxima (se informa por separado). Además de secundar a Sbdar en la Corte y a Rodríguez Campos en el organismo encargado de preseleccionar a la magistratura, Estofán seguirá siendo “embajador” en la Junta Federal de Cortes. Posse, por su parte, atenderá el Centro de Especialización y Capacitación Judicial que manejaba Sbdar.

Juego de vocales

El segundo piso del Palacio de Justicia “contuvo la respiración” hasta que, alrededor de las 13.30, comenzó a salir humo blanco de la chimenea imaginaria de la sala de acuerdos. Previamente habían crecido los augurios negativos por la extensión de la reunión, que había empezado a las 11; por el receso dispuesto en el medio y por el hecho de que, salvo Leiva y Posse, los vocales habían evitado el pasillo. A ese clima oscuro contribuyó la noticia de la denuncia penal contra el ex gobernador José Alperovich, que en más de un aspecto incumbe a los Tribunales locales.

En el momento de incertidumbre máxima, arreciaron las conjeturas sobre fracturas y los pronósticos de que quizá haría falta postergar las definiciones hasta el lunes, es decir, hasta el límite mismo del vencimiento de los mandatos. Pero, como viene cantando Fito Páez desde 1985, quién dijo que todo está perdido. Con “el diario del viernes en la mano” resultó que consensuar es más arduo que pasar a una votación que indefectiblemente habría dejado a la vista las disidencias internas, como ya sucedió tantas veces. Al parecer, en esta ocasión hubo un diálogo más abierto, y los vocales expresaron sus visiones y diferencias hasta que lograron el entendimiento general. “Prevaleció la consideración de las mejores opciones para llegar a los puertos deseados”, sintetizó un testigo de ese proceso.

El cambio es inmenso en múltiples sentidos. No sólo habrá otra mudanza de despachos la semana próxima (la tercera de 2019), sino que el acceso a la jefatura de la Corte convierte a Sbdar -también- en la primera presidenta de la Junta Electoral. No parece casual que, en medio de un tsunami de cambios procesales, una procesalista tome el timón de la Justicia -ver perfil-. Como cualquier modificación, su primera expresión apareció en las palabras. Nunca hasta ayer había sido necesario escribir el femenino de “presidente de la Corte” en una acordada. La falta de costumbre obligó a rectificar el documento y la “a” sustituyó a la “o” en un juego curioso de vocales.

Una procesalista con posdoctorado

Bio personal.- Claudia Beatriz Sbdar tiene 58 años; tres hijos (Oscar, Lucila y Augusto) y dos nietas. Está casada con el empresario Eduardo Bercovich. Nacida en el matrimonio que formaron Nelly Spindler y Oscar Sbdar (fallecido), es hermana del economista Manuel Sbdar.

De la especie de los procesalistas.- El curriculum completo de la presidenta electa de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán ocupa 45 páginas. Desde el punto de vista académico-jurídico, puede ser definida como un “espécimen” de la clase de los procesalistas. Sbdar es profesora titular por concurso de Derecho Procesal II de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y docente de posgrado. Desde 2006 dirige el Ateneo de Derecho Procesal Constitucional de la UNT.

Carrera profesional.- Cursó los estudios secundarios en la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento de la UNT, donde fue abanderada. Entre 1983 y 1984 obtuvo los tres títulos de la Facultad de Derecho: abogada, procuradora y escribana. Ejerció la profesión en forma libre hasta que en 1992 asumió como jueza civil. Llegó a la Corte primero para desempeñar la función de relatora. Se doctoró en 2002 en la Universidad Complutense de Madrid (España) con la tesis “La garantía procesal instrumental del amparo argentino. Vía principal”, que recibió la calificación sobresaliente cum laude. Luego, en 2008, el ex gobernador José Alperovich la designó vocal tras desistir de nombrar en ese cargo a Francisco Sassi Colombres.

Últimos años.- En la Corte, Sbdar se implicó especialmente en la creación de tres oficinas de apoyo: Gestión Judicial, Violencia Doméstica y de la Mujer. Fue presidenta del Consejo Asesor de la Magistratura (2012-2015). Además, llevó adelante el ensayo de oralidad sin cambio procesal en la Justicia civil, y la redacción del anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial en estudio en la Legislatura. En octubre, obtuvo su título de posdoctorado en Derecho de la Escuela Superior de Estudios Jurídicos de la Alma Mater Studiorum-Universidad de Bolonia (Italia) con un trabajo de investigación sobre la eficacia de las sentencias colectivas en el Estado constitucional de Derecho.

Una entrevista exclusiva, en la edición de mañana

Claudia Sbdar dialogó con LA GACETA minutos después de convertirse en la primera mujer que llega a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

La vocal evaluó el significado de su designación y adelantó que con sus pares trabajará para que la ciudadanía reciba una respuesta de calidad de los Tribunales. Sbdar compartió su mirada sobre la división de los poderes y la independencia judicial. Además, envió un mensaje para los jóvenes.

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