23 Noviembre 2019
El “Protocolo para la Prevención e Intervención en Situaciones de Violencia Laboral con Perspectiva de Género en el ámbito del Poder Legislativo Nacional” tiene apenas un año. Nació el 8 de octubre de 2018, de una resolución conjunta firmada por la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, y por el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó.
Las metas
El objeto del protocolo es garantizar un ambiente libre de discriminación; promover acciones de concientización para prevenir la violencia y garantizar el respeto, la igualdad y la equidad; confeccionar estadísticas y análisis de los casos que se denuncien; y conformar un Comité de Seguimiento de Violencia Laboral y de Género en cada sector del Congreso para asistir a los denunciantes.
¿Qué es violencia laboral?
Se entiende por violencia laboral las acciones y omisiones que, en el ámbito o en la relación laboral, en forma sistemática y recurrente, atente contra la dignidad, integridad física, sexual, psicológica o social de una persona mediante acoso sexual, abusos, abuso de poder, ataques amenazas, intimidación, amedrentamiento, inequidad salarial, trato discriminatorio, maltrato físico, moral, sindical, psicológico o social.
El agravante
El protocolo considera que la violencia laboral “reviste especial gravedad cuando la víctima se encuentre en una situación de particular vulnerabilidad, por razón de su edad, estado de salud, inferioridad jerárquica u otra condición análoga”.
Tipos de violencia
El artículo 4 establece los “Tipos de violencia”. La segunda figura es “acoso y/o agresión sexual”. La define como “todo comentario reiterado o conducta de connotación sexual que tenga por fin inducir a otra persona a acceder a requerimientos sexuales no deseados o no consentidos, que impliquen amenazas para anular, vencer o evitar su voluntad de oponerse, coerció, uso de la fuerza o intimidación, acoso o abuso sexual, o todo supuesto en el que no pudo consentir libremente”. Agrega que “puede manifestarse por contactos físicos innecesarios, insinuaciones molestas, insistencia para una actividad social fuera del lugar de trabajo, exhibición de fotos abiertamente sugestivas o pornográficas y/o la coacción para las relaciones sexuales”.
Los ámbitos de aplicación
Según el protocolo, cada área del Congreso (todo empleo en el ámbito del Poder Legislativo Nacional, incluyendo la Dirección de Ayuda Social para el Personal, la Imprenta y la Biblioteca; y todo personal, transitorio o permanente) creará un comité de seguimiento. Este se encargará de recibir las denuncias y comunicarlas al superior jerárquico de la persona denunciante. En este caso, sería la senadora Beatriz Mirkin. Según trascendió de fuentes senatoriales, allí estaría designada la denunciante de Alperovich. Al haber una denuncia penal, el protocolo ya se aplica para proteger laboralmente a la denunciante. Justamente, en materia de protección, el protocolo abarca a todos los trabajadores. Respecto de los que son denunciados, no especifica si puede aplicarse a senadores y a diputados, pero tampoco los exime de su alcance.
Preservar la identidad
Los principios rectores del protocolo son la asistencia al denunciante y el asesoramiento integral. El procedimiento será gratuito para la persona afectada. Y se reservará su identidad desde el inicio y hasta la finalización del procedimiento.
Responsable solidario
El artículo 8 del protocolo establece que “la autoridad jerárquica del área que haya sido notificada de la existencia de hechos de violencia laboral es responsable por las actuaciones del personal a su cargo, salvo que acredite que tomó una acción inmediata para corregir la situación”.
Fase informal
El artículo 9 establece el “Procedimiento”. En las “Etapas de Resolución” prevé que ante la existencia de supuestos “Tipos de violencia”, el Comité de Seguimiento convocará en una “Etapa informal” a la persona denunciada para una entrevista confidencial. Allí le comunicará la existencia de la denuncia, le permitirá efectuar los alegatos que crea oportunos y le informará de posibles sanciones si se comprobara la denuncia. El resultado del procedimiento será informado por el comité de seguimiento a la autoridad de aplicación.
La etapa formal
En la “Fase formal”, el comité de seguimiento deberá solicitar a la autoridad de aplicación “las medidas precautorias”.
La autoridad de aplicación
El artículo 12 estipula: “Las máximas autoridades administrativas de cada uno de los sectores del Poder Legislativo serán la autoridad de aplicación del protocolo”. El organigrama del Senado coloca a la cabeza del poder a la Presidencia del Senado. A partir del 10 de diciembre, la ocupará la vicepresidenta de la Nación electa, Cristina Fernández de Kirchner. El organigrama de la Cámara Baja pone en primer término a su titular, que en el nuevo mandato será el diputado Sergio Massa.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
