Amaicha quiere que su plaza principal se convierta en un museo a cielo abierto

La Comuna está elaborando el plan maestro Amaicha 2030, para recuperar el esplendor de la villa turística.

Queremos recuperar el esplendor de Amaicha, dijo el delegado comunal. "Queremos recuperar el esplendor de Amaicha", dijo el delegado comunal. Foto de Osvaldo Ripoll / LA GACETA (Archivo)
26 Diciembre 2019

"¿A qué viene la gente a Amaicha? Viene por la Pachamama. Pero resulta que la plaza central, el corazón del pueblo, se llama Plaza San Martín. Debería ser la plaza de la Pachamama".

Cuando el nuevo delegado comunal de Amaicha, Paul Caillou, averiguó cómo podía hacer para cambiarle el nombre a la plaza, le dijeron que era tan simple como firmar una resolución. Pero después pensó que el pueblo de sus abuelos y donde se pasó la mayor parte de su vida, necesitaba más.

"Lo que nosotros vemos es que si bien cada delegado y cada cacique aportó lo suyo y sembró algunos cambios, a Amaicha le falta un rumbo. Decir hacia dónde queremos ir, qué tipo de turismo queremos tener, cómo y qué queremos producir y cómo queremos que sea la arquitectura de nuestro pueblo. Por eso estamos armando el Master Plan Amaicha 2030, algo que no se hizo nunca acá", describe Caillou, que estrenó la silla de delegado hace un mes.

Una de las primeras obras dentro de ese plan maestro es renovar por completo la plaza San Martín, epicentro de las celebraciones, de las reuniones del pueblo y del turismo. "Queremos que sea no solamente una plaza, sino un monumento a la Pachamama y un museo a cielo abierto. Hemos iniciado conversaciones con Héctor Cruz, el artista que hizo el Museo Pachamama.

"Otra cosa importante que queremos hacer es tener un paseo de artesanos. Cerca de la plaza, pero no en la plaza misma. Tenemos muchas personas que viven lejos, que son productores, pero que no pueden venir todos los días a vender, y quizás en un paseo artesanal eso sí se pueda lograr. Es otro de los proyectos que tenemos", anunció Caillou.

Mejorar el turismo

Desde que arribó, el delegado armó su propio gabinete, algo que no existía ni está contemplado en las comunas. "Está conformado por profesionales amigos, gente enamorada de Amaicha, que no cobra un peso por lo que hace. Tenemos ingenieros agrónomos, arquitectos, psicólogos... es gente que siempre ha querido colaborar con lo que pueda, y que ahora lo está haciendo", destacó.

El patrimonio arquitectónico es otro de los puntos que quieren mejorar con el Plan Amaicha 2030 El patrimonio arquitectónico es otro de los puntos que quieren mejorar con el Plan Amaicha 2030 Foto de Osvaldo Ripoll / LA GACETA (Archivo)

"Claudio Bumbacher nos está ayudando mucho con esta planificación que estamos haciendo. Es el encargado de Planeamiento, algo que tampoco existía, pero que es fundamental en un lugar que tiene que conservar el patrimonio arquitectónico que le queda", señaló. El gabinete se completa con Federico Segura, el secretario General de la comuna.

Un objetivo claro es mejorar los servicios hoteleros de Amaicha. "No queremos que la gente siga pasando de largo, queremos que se queden al menos una o dos noches. El tema es que hay pocos hoteles en condiciones de recibir gente que busca ciertas comodidades, y eso es algo que también necesitamos mejorar, siempre con un consenso previo sobre qué turismo queremos", contó.

Una celebración del 1° de Agosto, Día de la Pachamama. Una celebración del 1° de Agosto, Día de la Pachamama. Foto de Osvaldo Ripoll / LA GACETA (Archivo)

Caillou está empecinado en recuperar algunas costumbres que se fueron perdiendo, prácticas y saberes vinculados a la producción que perdieron interés en la gente y desaparecieron. "De a poco, la gente comenzó a dejar algunas cosas para emplearse en el estado, para muchos la gran aspiración. Queremos recuperar costumbres, que la gente pueda vivir de lo que se produce Amaicha, que es mucho", destacó.

Entre las tareas que mejoraron la producción, explica el delegado, está la aplicación de riego a alta presión. "La gente pensaba que porque la tierra no se inundaba, el riego no era eficiente. 'Pero si sale una gotita, no más', nos decían, no lo entendían, hasta que lo vieron. Ahora usamos el 10% del agua que usábamos para riego y próximamente tendremos agua diferenciada para riego (que no es necesario que sea potabilizada) y la que es para consumo, que sí necesita ser potabilizada. Lo que queremos es mejorar Amaicha con lo que tenemos: las costumbres y también las nuevas tecnologías", finalizó.

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