Bolivia expulsó a diplomáticos de México y de España

Áñez señaló que encubrieron a criminales.

31 Diciembre 2019

LA PAZ/CIUDAD DE MÉXICO.- Las relaciones entre los gobiernos de Bolivia y de México atraviesan el peor momento, luego que el ex presidente Evo Molares abandonara su país y se refugiara en el país del norte.

Es que el Gobierno de Bolivia solicitó ayer a la embajadora de México y al cónsul de España que se retiren del país andino, luego de que el Gobierno mexicano denunciara que autoridades bolivianas retuvieron los automóviles de funcionarios españoles que visitaron su residencia diplomática en La Paz.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, dio a la representante mexicana María Teresa Mercado y al funcionario español Álvaro Fernández 72 horas para abandonar el país, en un recrudecimiento de la tensión diplomática con el Gobierno de México, que en noviembre asiló al ex presidente Morales.

“Este grupo de representantes de los gobiernos de México y de España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, dijo a periodistas Añez, que también expulsó a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero.

Inmediata reacción

A los pocos minutos del anuncio, la cancillería mexicana instruyó a Mercado a regresar a su país para “su seguridad e integridad”. En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo que expulsará a tres diplomáticos bolivianos de España como respuesta a la decisión de Bolivia.

La expulsión de los representantes es el último capítulo del progresivo deterioro de las relaciones entre Bolivia y México, luego de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dio asilo político a Morales, que renunció a su cargo a inicios de noviembre en medio de unas cuestionadas elecciones.

Morales fue presionado a renunciar por las fuerzas armadas, en lo que él sostiene que fue un golpe de Estado. Mientras que el líder indígena huyó de Bolivia en avión a México, nueve de sus aliados se refugiaron en la embajada mexicana en La Paz, que denunció hostigamiento por vigilancia policial.

“Lo que no podemos tolerar es el abuso y la prepotencia de sus gobernantes (de México y de España) que claramente tratan de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos de sedición, alzamiento armado y terrorismo”, señaló Añez para justificar su decisión.

El viernes, México denunció que los vehículos de diplomáticos españoles que visitaron la residencia diplomática en La Paz fueron detenidos cuando los representantes europeos estaban por abandonar el recinto.

Por su parte, la canciller de Bolivia, Karen Longaric, dijo que la decisión de las autoridades bolivianas se había tomado porque los funcionarios españoles estaban acompañados por encapuchados que fueron considerados una amenaza para la seguridad.

Sin represalias

El gobierno de México no ha tomado represalias por la resolución de Áñez. En esa línea no avazó con una iniciativa similar, la de declarar persona non grata al embajador boliviano en el país. Así lo dijo ayer el subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, luego de que la administración de La Paz expulsara a la encargada diplomática mexicana.

“No hemos tomado ninguna decisión de declararlo igual (al embajador boliviano en México, José Crespo) porque nuestra posición es por el diálogo y seguir construyendo canales de comunicación”, dijo Reyes a la televisora ForoTV.

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