Copió un discurso del nazismo y Bolsonaro lo echó

El secretario de Cultura utilizó una frase extremadamente similar a la de un mensaje de Goebbels, el ministro de Propaganda de Hitler.

UN MENSAJE INFELIZ. Alvim pidió arte heroico, igual que Goebbels. UN MENSAJE "INFELIZ". Alvim pidió "arte heroico", igual que Goebbels. REUTERS
18 Enero 2020

El secretario brasileño de Cultura, Roberto Alvim, fue despedido ayer por el presidente Jair Bolsonaro inmediatamente después de haber promocionado la llegada de una nueva etapa para el arte de su país con palabras “robadas” al ministro nazi de propaganda, Joseph Goebbels.

La expulsión del secretario se conoció cuando escalaba el escándalo en Brasil por la viralización del video institucional que grabó Alvim, en el que muchos notaron un profundo parecido entre una de las frases del funcionario y un antiguo mensaje del antisemita de Goebbels, uno de los más cercanos y encumbrados colaboradores de Adolf Hitler.

“Un pronunciamiento infeliz, aún pidiendo disculpas, hicieron insostenible su permanencia en el gobierno”, dijo Bolsonaro en un comunicado enviado a Télam por el Palacio del Planalto para fundamentar la decisión que dejó a Alvim fuera del gobierno.

Bolsonaro dijo que repudia ideologías totalitarias y genocidas, “así como cualquier tipo de vinculación con ellas”. Subrayó que apoya en forma irrestricta a la comunidad judía.

Con música de Wagner

En el video institucional para convocar al Premio Nacional de Artes, el secretario -Cultura era un ministerio antes de la asunción hace un año de Bolsonaro- usa un tono solemne en un discurso que tiene como música de fondo la ópera Lohengrin, del compositor Richard Wagner, el más admirado por el dictador y genocida Hitler.

En el video, Alvim toma parte de un discurso de Goebbels para destacar el inicio de una nueva era a partir de 2020 del arte en Brasil, en un gobierno que se ha caracterizado por enfrentarse con el ambiente artístico, sobre todo la música, el cine, el teatro y la plástica.

“El arte brasileño de la próxima década será heroico y será nacional. Será dotado de gran capacidad de compromiso emocional y será igualmente imperativo, vinculado a aspiraciones urgentes de nuestro pueblo. o entonces no será nada”, dice Alvim, quien es director de teatro.

Este tramo de la alocución se habría inspirado en el Pronunciamiento a Directores de Teatro hecho por Goebbels, recogido en el libro Goebbels: Una biografía, de Peter Longerich: “El arte alemán de la próxima década será heróico, férreamente romántico, será objetivo y libre de sentimentalismo, será nacional con gran pathos e imperativo y vinculante, o entonces no será nada”.

Alvim también dijo que “la cultura es la base de la patria y cuando la cultura se enferma el pueblo se enferma también; y es por eso que el Gobierno quiere una cultura dinámica que tenga raíz en la nobleza de los mitos fundadores de Brasil”.

Al filo de la democracia

El video anuncia el premio anual de artes para el documental de la directora brasileña Petra Costa Democracia Em Vertigem (Al filo de la democracia, que puede verse en Netflix).

La obra, candidata al Oscar, aborda el derrocamiento de la presidenta Dilma Rousseff vía juicio político en 2016. El otorgamiento del reconocimiento fue cuestionado por el propio Bolsonaro.

“Problema en la cabeza”

El presidente de la Cámara de diputados, Rodrigo Maia, había pedido que Bolsonaro eche al funcionario por parafrasear al ministro nazi de Propaganda. “El secretario de Cultura pasó todos los límites. Es inaceptable. El Gobierno debería sacarlo urgente del cargo”, había reclamado.

La Confederación Israelita de Brasil (Conib) consideró “inaceptable” el uso de un discurso nazi. “Emular la visión del ministro de Propaganda nazi de Hitler es un guiño tenebroso de su visión de la cultura y debe ser combatido y contenido”, expresó la organización en un comunicado.

El llamado “gurú” de la derecha extrema brasileña y mentor ideológico de la familia Bolsonaro, el astrólogo Olavo de Carvalho, también se diferenció del secretario: “Debe tener algún problema en la cabeza”, subrayó, aunque aclaró que era “temprano para juzgar”. (Télam)

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