BRASILIA.- A Sérgio Moro su popularidad le costará parte de su poder. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, evalúa la posi bilidad de dividir en dos carteras separadas el Ministerio de Seguridad y Justicia, que hoy dirige el ex juez de la causa contra el ex presidente Lula da Silva. La opinión pública brasileña hoy observa a Moro como un presidenciable, a pesar de que él ha negado que esa sea su intención.
“Si creamos el Ministerio de Seguridad, Moro se quedará con el de Justicia. Existe una demanda de los secretarios de Seguridad de los Estados y de la Policía para volver a tener un ministerio específico”, alegó Bolsonaro. Según otras versiones, la pretensión de reducir el poder de Moro se debe a que el grupo que defiende la Operación Lava Jato ha chocado con otros aliados de la coalición que lidera Bolsonaro.
En consecuencia, las discusiones sobre cambios ministeriales se deberían, según varios observadores, a la intención de que no escapen los grupos internos que pugnan por más cargos, sobre todo porque en octubre habrá elecciones municipales.
En cualquier caso, en juego está nada menos que el control de la Policía Federal, actualmente está alineada a Moro después de que contratara a todos los comisarios que colaboraron con él en Curitiba cuando era magistrado.
Hacia el Supremo
En este momento las encuestas le otorgan una mejor imagen pública a Moro que a Bolsonaro, pero en los planes del ex juez, según sus declaraciones, está una de las sillas del Supremo Tribunal Federal y no la del presidente. La corte brasileña tendrá una vacante el próximo año. (Télam)