El radicalismo ha hecho expreso su quiebre con el macrismo, a partir de una serie de declaraciones de dirigentes que defenestraron la gestión y la figura del expresidente Mauricio Macri, quien reapareció en escena el fin de semana desde La Angostura criticando a su propio equipo económico y al radicalismo por el fracaso y por la profunda crisis económica en el país.
El presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, afirmó hoy que "Cambiemos está muerto" y que el expresidente es un dirigente que dice tonterías, no tenía capacitación previa, se mintió a sí mismo y a todos y dejó una inflación suprema y una deuda monstruosa".
Además, Sappia embistió contra los dirigentes del Comité Nacional radical, encabezado por el diputado Alfredo Cornejo, al acusarlos de "cómplices" del macrismo y de pretender "hacer un partido fuera de la UCR y arrastrarla" a ese nuevo espacio.
"No se puede insistir con Cambiemos, que murió de muerte natural el 27 de octubre, cuando terminó el proceso electoral. Ese día se produjo el deceso de Cambiemos, no existe más, y los que siguen hablando quieren hacer un partido fuera de la UCR y arrastrar a la UCR" a esa experiencia, dijo Sappia por El Destape Radio.
En ese punto, dijo que junto con otros dirigentes como Federico Storani, Luis Cáceres, Ricardo Alfonsín y Juan Casella están impulsando el "radicalismo auténtico" para recuperar la conducción y "sacar al Comité Nacional de la UCR de ese ámbito".
Culpas cruzadas
Sobre las recientes afirmaciones de Macri, quien endilgó a la UCR no haber colaborado con la coalición y entorpecer algunas iniciativas, Sappia dijo que tiene "el cuero curtido por las tonterías", por lo que no lo "sorprenden estas cosas de un hombre que prometió pobreza cero y el resultado está a la vista: se mintió a sí mismo y después les mintió a todos".
"No puede hablar con una ausencia total de espíritu autocrítico. Su gobierno fue de una incapacidad manifiesta y ese presidente no tenía condiciones de capacitación previa para ejercer el gobierno. Sigue sin saber qué hicieron pero sí por qué lo hicieron: para favorecer a la gente con mayor capacidad económica", añadió el dirigente cordobés.
Fustigó al Comité Nacional radical por "dar su apoyo sin recibir nada a cambio" y denunció que la dirigencia partidaria "se prestó a esa sumisión silenciosa y cómplice".
Añadió que la UCR es "un partido de centroizquierda que no tiene nada que hacer con estos derechosos conservadores que gobernaron el país en los últimos cuatro años".
El diputado radical Miguel Bazze, en tanto, aseguró en cambio que Macri "no es el culpable de la actual situación del país" y aseguró que en la gestión de Cambiemos la UCR "señaló situaciones para contribuir", pero "no fueron suficientemente escuchadas".
"Nos quedó el sabor amargo, la preocupación y hasta el dolor de no haberlo podido resolver en el gobierno, pero tenemos la tranquilidad de haber trabajado con responsabilidad. Lo que hicimos fueron aportes positivos para mejorar la situación. Estamos muy conformes y tranquilos", afirmó Bazze a la prensa. (Télam)