José Alperovich repasó en forma minuciosa la denuncia de supuesta violación que articuló en su contra su ex colaboradora y sobrina. En la querella-descargo que presentó el 31 de enero en el Juzgado de Instrucción en lo Penal N°2 de esta ciudad, el senador incluyó una serie de mensajes de WhatsApp que, según dijo, intercambiaron su denunciante y Silvia Pini, secretaria privada del Senado, el 14 de diciembre de 2017, día en el que habrían comenzado los presuntos abusos, y la jornada siguiente -la acusación detalla al menos ocho hechos ocurridos entre fines de 2017 y mayo de 2019-.
“De los chats surge que el 14 de diciembre (la denunciante) preguntó a Silvia si sabía las claves de wifi y de Netflix del departamento de Puerto Madero. A las 20.05, Silvia le informó la clave de Netflix. A las 20.51, (la denunciante) le contestó que en verdad necesitaba la clave de wifi y le preguntó por el módem. Ella estuvo efectivamente en mi departamento, pero no se sentía desconcertada, dolorida ni con ganas de escaparse, como dijo a la Justicia, sino que el día en el que supuestamente comenzaron los abusos estaba preocupada por ver Netflix y usar el wifi”, relató el senador.
El ex gobernador añadió: “esto es terminante. Demuestra que (la denunciante) mintió y que no sufrió el abuso que denunció (...). Y habla en plural. Dice ‘no tenemos’ y ‘ya encontramos’. Es claro que había otras personas con ella, lo que resulta incompatible con lo que afirmó en el sentido de que fue llevada al inmueble sin su conocimiento y ‘bajo’ sorpresa”. Alperovich subrayó que el diálogo entre su sobrina y Pini continuó hasta las 22.24: “estoy bastante seguro de que a esa hora ya estaba durmiendo (...). Y normalmente no veo televisión por lo que es obvio que ella quería ‘seguir su día sola’ con una película”.