Coronavirus: no todas las noticias son para alarmarse

Las economías sucumben ante el brote del virus pero es más grande la paranoia que el riesgo.

VACÍA. La plaza de San Marcos, en Venecia, desolada ante el brote de coronavirus. VACÍA. La plaza de San Marcos, en Venecia, desolada ante el brote de coronavirus. REUTERS
09 Marzo 2020

La paranoia ante una epidemia que pueda poner el riesgo a la humanidad cautivó a la literatura desde hace décadas y ese sentimiento afloró después de conocido el brote de coronavirus, que ya le costó la vida a casi 4.000 personas en todo el mundo. Pero no todas son malas noticias, después de casi tres meses de conocida la existencia del Covid-19

Una investigación publicada por el diario inglés The Guardian, busca llevar tranquilidad entre tantas malas noticias.

1- Por los avances de la ciencia, se sabe de qué se trata: El virus que causaba neumonía severa en Wuhan, Chna, fue identificado 7 días después del anuncio oficial de su descubrimiento (el 31 de diciembre) y 3 días más tarde su secuencia genética completa estaba disponible. También se sabe que el virus tiene su origen en los murciélagos y que puede mutar.

2- Es detectable: El 13 de enero ya estaba disponible un test confiable desarrollado por científicos del departamento de virología del Hospital Univesitario de Berlin con la colaboración de expertos de Londres, Rptterdam y Hong Hong.

3- Puede ser controlado: Las medidas de seguridad aplicadas por el gobierno chino -luego de ocultar el virus y menospreciar sus efectos en un primer momento- parecen estar causando efecto. Varias provincias chinas no han presentado nuevos casos en los últimos días y algunas están reabriendo sus escuelas.

4- Infectarse no es tan fácil y el virus bastante fácil de matar: El lavado frecuente de las manos es la manera más fácil de evitar la propagación del virus. Soluciones con etanol, peróxido de hidrógeno o lavandina son suficiente para desinfectar las superficies. Para pertenecer a la población con alto riesgo de contagio hay que vivir con un infectado o tener contacto físico directo con él o que un enfermo tosa o estornude sobre nosotros o estar en contacto cara a cara a una distancia de menos de 2 metros por más de 15 minutos. Es decir, no se contagia si nos cruzamos a alguien enfermo por la calle.

5- En la mayoría de los casos, los síntomas son suaves y la población joven tiene un riesgo muy bajo: Un estudio sobre 45 mil infectados en China indica que en el 81% de los casos el virus sólo causó malestares menores que se curaron rápidamente; 14% sufrió síntomas severos y sólo 5% fueron casos críticos, con la mitad de ellos que terminaron en muertes. Sólo el 3% corresponden a menores de 20 años y la mortalidad en los menores de 40 es de sólo el 0,2%.

6- Los enfermos se recuperan: Con sólo ver el contador que lleva la Universidad Johns Hopkins, queda claro que la mayor parte de las personas contagiadas (alrededor del 60%) ya se han sanado y regresaron a sus rutinas habituales.

7- Crece rápidamente el conocimiento científico sobre el tema: Si uno escribe “Covid-19” en el buscador de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos PubMed encontrará ya centenares de artículos referidos a pruebas de vacunas, terapias, epidemiología, diagnóstico y tratamiento. Es decir, en poco tiempo ya se ha acumulado una cantidad de instigación y conocimiento científico mucho más rápida que con ninguna otra epidemia similar en el pasado.

8- Hay prototipos de vacunas: Diferentes laboratorios como Moderna, Inovio, Sanoi y Novavax e instituciones académicas como la Universidad de Queensland en Australia están trabajando en prototipos de vacunas, algunas de las cuales comenzarán a ser testeadas en breve en humanos.

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