La paranoia ante una epidemia que pueda poner el riesgo a la humanidad cautivó a la literatura desde hace décadas y ese sentimiento afloró después de conocido el brote de coronavirus, que ya le costó la vida a casi 4.000 personas en todo el mundo. Pero no todas son malas noticias, después de casi tres meses de conocida la existencia del Covid-19
Una investigación publicada por el diario inglés The Guardian, busca llevar tranquilidad entre tantas malas noticias.
1- Por los avances de la ciencia, se sabe de qué se trata: El virus que causaba neumonía severa en Wuhan, Chna, fue identificado 7 días después del anuncio oficial de su descubrimiento (el 31 de diciembre) y 3 días más tarde su secuencia genética completa estaba disponible. También se sabe que el virus tiene su origen en los murciélagos y que puede mutar.
2- Es detectable: El 13 de enero ya estaba disponible un test confiable desarrollado por científicos del departamento de virología del Hospital Univesitario de Berlin con la colaboración de expertos de Londres, Rptterdam y Hong Hong.
3- Puede ser controlado: Las medidas de seguridad aplicadas por el gobierno chino -luego de ocultar el virus y menospreciar sus efectos en un primer momento- parecen estar causando efecto. Varias provincias chinas no han presentado nuevos casos en los últimos días y algunas están reabriendo sus escuelas.
4- Infectarse no es tan fácil y el virus bastante fácil de matar: El lavado frecuente de las manos es la manera más fácil de evitar la propagación del virus. Soluciones con etanol, peróxido de hidrógeno o lavandina son suficiente para desinfectar las superficies. Para pertenecer a la población con alto riesgo de contagio hay que vivir con un infectado o tener contacto físico directo con él o que un enfermo tosa o estornude sobre nosotros o estar en contacto cara a cara a una distancia de menos de 2 metros por más de 15 minutos. Es decir, no se contagia si nos cruzamos a alguien enfermo por la calle.
5- En la mayoría de los casos, los síntomas son suaves y la población joven tiene un riesgo muy bajo: Un estudio sobre 45 mil infectados en China indica que en el 81% de los casos el virus sólo causó malestares menores que se curaron rápidamente; 14% sufrió síntomas severos y sólo 5% fueron casos críticos, con la mitad de ellos que terminaron en muertes. Sólo el 3% corresponden a menores de 20 años y la mortalidad en los menores de 40 es de sólo el 0,2%.
6- Los enfermos se recuperan: Con sólo ver el contador que lleva la Universidad Johns Hopkins, queda claro que la mayor parte de las personas contagiadas (alrededor del 60%) ya se han sanado y regresaron a sus rutinas habituales.
7- Crece rápidamente el conocimiento científico sobre el tema: Si uno escribe “Covid-19” en el buscador de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos PubMed encontrará ya centenares de artículos referidos a pruebas de vacunas, terapias, epidemiología, diagnóstico y tratamiento. Es decir, en poco tiempo ya se ha acumulado una cantidad de instigación y conocimiento científico mucho más rápida que con ninguna otra epidemia similar en el pasado.
8- Hay prototipos de vacunas: Diferentes laboratorios como Moderna, Inovio, Sanoi y Novavax e instituciones académicas como la Universidad de Queensland en Australia están trabajando en prototipos de vacunas, algunas de las cuales comenzarán a ser testeadas en breve en humanos.