Ofrecen $ 100.000 para capturar al prófugo de un crimen perpetrado en 2003

José Rodolfo Acosta está imputado por el homicidio de Oscar Miguel, cometido en Tafí Viejo.

CLAUDIO MALEY. El ministro gestionó ante el gobernador el pedido judicial por la recompensa. CLAUDIO MALEY. El ministro gestionó ante el gobernador el pedido judicial por la recompensa. LA GACETA / ARCHIVO
07 Mayo 2020

El Gobierno provincial dispuso el pago de una recompensa de $100.000 para quien aporte datos que posibiliten la captura de José Rodolfo Acosta, que está imputado en una causa sobre homicidio agravado perpetrado hace casi dos décadas.

El hombre está acusado de haber matado a Oscar Alberto Miguel, quien fue ultimado a golpes el 20 de julio de 2003, en Villa Obrera (Tafí Viejo). Desde entonces, los familiares de la víctima, que tenía 22 años cuando se produjo el asesinato, reclaman el esclarecimiento del caso.

El juicio, que tenía a “Oso” Acosta como imputado, debía llevarse a cabo en 2008, pero la sala II de la Cámara Penal de la Capital no pudo concretarlo porque faltaba el acusado.

El martes, el gobernador Juan Manzur firmó el decreto 781/7 (SES), a través del cual avaló la propuesta del ministro de Seguridad, Claudio Maley, para ofrecer la “colaboración” a los fines de capturar al presunto homicida. 

En mayo de 2019, la Sala II había librado el oficio 496, a través del cual había comunicado la extensión “al ámbito nacional e internacional” de “la orden de detención y captura” dispuesta contra Acosta. La gestión se hizo a través de la División Búsqueda y Captura de Prófugos de la Policía de Tucumán, y se libraron oficios a las carteras de Seguridad de la Provincia y de la Nación “a fin de que sirvan ofrecer una suma de dinero en carácter de recompensa a quien aporte datos útiles para lograr la captura del imputado”.

El ministro Maley estimó “pertinente” fijar un reconocimiento de $100.000. “Quien aporte los datos, podrá hacerlo por sí o por terceros, aun bajo reserva de identidad, por ante la autoridad judicial interviniente o el Ministerio de Seguridad”, consigna el decreto en los considerando.

Según los archivos de LA GACETA, el examen forense indicaba que el fallecimiento de Miguel fue producto de una violenta paliza. El cuerpo del joven apareció un domingo, en los predios del ex ferrocarril Belgrano. Según se determinó, el deceso había sido motivado por los terribles golpes sufridos en la cabeza y en el rostro, producidos "por uno o varios elementos duros, romos, rugosos, animados de fuerza y velocidad, que impactaron en forma repetida y con gran violencia".

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