Allá por principios de enero, los jugadores de Atlético retornaban a la actividad para comenzar con la puesta a punto física y encarar la segunda parte de la temporada 2019/20. Era el final de unas lindas vacaciones veraniegas. La mayoría se había ido de viaje y, como cualquier trabajador o trabajadora, los “Decanos” hacían cálculos y se preguntaban: ¿cuándo serán las próximas? No era tan difícil de imaginar, pues finales de mayo y principios de junio suelen ser las fechas en las que los futbolistas acaban con la actividad. Lo que sí era difícil de imaginar era las circunstancias en las que llegarían. Hoy, las vacaciones de invierno comenzará para el plantel y no serán nada parecidas a las anteriores.
Antes que nada, ¿cómo se determina el inicio de las vacaciones sabiendo que la temporada está completamente frenada? La fecha que se toma en cuenta para iniciar las vacaciones, al menos para Atlético, es la que estaba programada para jugar sus partidos de Copa Sudamericana. La Copa de la Superliga (si se hubiera podido respetar el calendario original) hubiese llegado a su final el fin de semana pasado. La segunda fase de la Sudamericana se debería haber jugado entre el 20-21 y el 21-28 de mayo, con los partidos de ida y vuelta. Es por eso que hoy, 29, después del ensayo matutino, comienzan las vacaciones para el “Decano”.
Ahora, ¿específicamente de qué se tomarán vacaciones con lo trastocado que está todo el esquema de trabajo desde la declaración de la pandemia? Una vez suspendidos los entrenamientos indefinidamente, el cuerpo técnico de Atlético dispuso un plan de entrenamientos virtual. Los lunes, miércoles y viernes, los jugadores se entrenaban “juntos” vía Zoom (esa aplicación que emergió en la pandemia para hacer videconferencias numerosas), entre todos y desde su casa. El preparador físico Alfonso Meoni coordinaba la videollamada. Los martes, jueves y sábados, los jugadores volvían a practicar, pero ya por su cuenta, con órdenes escritas del “Profe”.
No es que desde hoy vayan a dejar completamente la actividad física, pero será apenas un plan de trabajo para mantener el estado atlético, como sucede en todas las vacaciones. Las videollamadas, los ensayos diarios y las pautas de los “profes” desaparecerán. “Será un plan de trabajo adaptado, no tan fuerte como el que venían desarrollando”, explica Cristian Mustafá, coordinador del departamento de preparación física del club.
“Serán unas vacaciones distintas. Para estar en casa y esperando que pase todo esto”, reflexiona Gabriel Risso Patrón, que no podrá viajar aprovechando la licencia. Ni él ni nadie.
Vacaciones que durarán hasta el 30 de junio. El 1 de julio volverá a entrenarse. Si el virus merma su marcha y se hace más controlable, quizás lo hagan en persona y con un protocolo. Allí se reincorporarán pensando en la nueva temporada y esperando que las próximas vacaciones sean un poco mejores que estas.
Sin certezas sobre las renovaciones
Varios jugadores que entrarán en licencia tienen un contrato que vence el 30 de junio, un día antes de la vuelta a los ensayos. Aún no hay novedades, pero la dirigencia pretende renovarle a la mayoría.