Por Nicolás Iriarte y Carlos Leonardo Oardi 03 Junio 2020
MUY CONCENTRADO. Erbes pasa largas horas en la PC durante sus vacaciones.
“It’s very difficult, very difficult”. Aún sin saber el idioma, Carlos Tevez encontró la manera de evadir -y en inglés- las preguntas del periodista británico de la cadena Sky Sports, allá por 2009. “¿Esta es tu despedida? ¿Tienes ganas de quedarte en el club? ¿Lloraste?”, disparaba el cronista y Tevez esquivaba las balas repitiendo: “It’s very difficult, very difficult” (en español, “es muy difícil, muy difícil”). El contexto era el siguiente: su equipo, Manchester United, acababa de ganar la Premier League y su salida era un secreto a voces. Tevez necesitó un traductor personal durante toda su estadía en Inglaterra (2006 a 2013) pero justo ahí, pudo sobrevivir sin él. Por supuesto que no podía resolver todos sus problemas con esa frase. En realidad ni él ni Sergio Agüero, uno de los mejores jugadores de la historia de esa misma liga, hablan fluido el idioma. El “Kun” lleva nueve años en el City y también depende de un traductor. Muy lejos de Gran Bretaña, pensando que quizás en algún momento les toque estar en una situación similar, algunos jugadores de Atlético toman clases para aprender el inglés y otros idiomas. “Es muy difícil”, coinciden todos, emulando al “Apache” pero sin dudas irán mucho más allá de esa frase.
“Estudio para aprender, nada más. Comencé hace más de dos meses. Yo ya había estudiado antes, pero cuando nació mi primer hijo, dejé. Si bien tengo esa base, quiero reforzar”, dice Cristian Erbes. En 2018, el mediocampista jugó en Ucrania para Karpaty Lviv, y apeló a esa base para hacerse entender.
Ahora, el volante de Atlético toma dos clases por semana de una hora y media con una profesora particular. El curso es de inglés general y también hay vocabulario técnico, específico del fútbol. Su nivel es preintermedio y podríamos decir que puede comprender perfectamente a un nativo hablando, dar información y pedirla, si estuviera de viaje, por ejemplo. “Su mayor habilidad es la comprensión, más que la producción, pero estamos trabajando en eso”, confiesa Julieta del Rio, su maestra, una voz más que autorizada. Después de Ricardo Zielinski, Julieta es la otra persona en la vida del “Pichy” que puede darle tareas. “Es muy disciplinado. Termina sus tareas siempre con anticipación, es puntual en las clases y muy dedicado”, agrega Julieta, que enseña inglés en el nivel primario del colegio San Patricio y en varias empresas.
Por su descripción como alumno de inglés, no dista mucho de lo que Erbes es como jugador de fútbol. Disciplina, anticipación y muchas ganas. “Es el único de mis alumnos al que le doy tarea en el día y, como ya la tiene hecha, le asigno otra cosa. Siempre está predispuesto a aprender. Es un placer tenerlo como alumno”, cuenta la teacher Del Rio.
Los recursos para enseñarle son variados. “Me muestra escenas de películas, series, propagandas, partes de libros, de todo un poco”, completa Erbes.
PRIMEROS PASOS. Camilo Albornoz, en una clase online de inglés en su casa.
Otro volante ávido de aprender el inglés es Camilo Albornoz. El juvenil, que ya debutó en Primera este año, aprovechó la cuarentena para inscribirse a un curso online y semestral de la Fundación El Futbolista. En total, toma tres clases a la semana y en su caso, empezó de cero. “Me gusta, nunca está de más aprender otro idioma y conocerlo. Me cuesta sobre todo al hablar, la pronunciación pero ahí vamos”, comenta el jugador. ¿Piensa alguna vez en jugar en Estados Unidos o Gran Bretaña y así estar listo? “Nunca sabés lo que puede pasar en tu carrera. Sería muy lindo”.
Un delantero multilingüe
Augusto Lotti es otro de los miembros del plantel de Primera que aprende idiomas. El inglés no es su caso pero sí el italiano y el alemán. Mucho tiene que ver el hecho de que entre 2015 y 2017 vivió en Suiza, jugando para Wohlen, un equipo de la segunda división. Justamente Suiza es un país que se caracteriza por la variedad de lenguas en sus diferentes zonas. Alemán, italiano, francés y el romanche son las que se hablan a lo largo y ancho del país. Lotti, que además tiene pasaporte italiano gracias a sus ancestros, se quedó con los dos primeros.
EN SUIZA. Lotti disfruta de la nieve de Wohlen. Allí aprendió italiano y alemán.
Actualmente Lotti está estudiando de forma virtual en el Centro Universitario de Idiomas en Buenos Aires. Está a punto de pasar al nivel C, el último en la materia. Ya recorrió con éxito los de A1, A2, B1 y B2. “Me gustan mucho los idiomas pero como todo, requiere tiempo y dedicación para estudiar y aprender”, confiesa el jugador. Como Erbes, también se ayuda de varios recursos. “Es fundamental ver series y películas y escuchar música donde se hable el idioma”, agrega el jugador.
“La próxima vez que pase por este túnel, será como jugador”, escribió Lotti en Instagram bajo una foto suya en la entrada del estadio Giuseppe Meazza, durante un viaje que realizó a Italia en 2016.
Algunos los aprenden simplemente para aprender y enriquecer la lengua. A otros, los motiva el hecho de jugar afuera. Como sea que fuera, todos finalmente estarán listos para la entrevista de Sky Sports. Eso sí: si quieren evadir las preguntas y correr un poco el eje, siempre tendrán el “very difficult”.