Atlético sale adelante con el aporte de todos

El tiempo pasa, pero la pandemia sigue. Junio, el mes que los dirigentes y futbolistas argentinos marcaron en rojo cuando se paralizó la actividad en marzo, llegó con varios interrogantes que por ahora no tienen una respuesta concreta. Las dudas se mantienen. La incertidumbre persiste. Los plazos son inciertos. Nadie sabe cuándo se reanudarán los entrenamientos. Mucho menos cuándo se podrá volver a jugar de manera oficial. Sin embargo, detrás de la pandemia asoma un panorama que es claro y preciso: las obligaciones contraídas hay que cumplirlas y en medio de la crisis se necesitan dirigentes con oficio y capacidad para evitar el naufragio. Atlético sufre el presente como todos los clubes, pero las medidas tomadas en un momento oportuno dieron los frutos esperados: eso les permite transitar con cierta calma un proceso lleno de turbulencia.

“Somos un club ordenado y por eso superamos sin mayores sobresaltos estos meses de inactividad total”, señaló Mario Leito, quien luce tranquilo y confiado en el arranque de un mes donde se definirá gran parte del futuro deportivo de Atlético. Por un lado, el presidente y el vice tercero Miguel Abbondándolo comenzaron ayer a delinear las estrategias para la renovación de los contratos que vencen el 30 de junio. La lista incluye a 12 profesionales y al técnico Ricardo Zielinski. El primer paso será buscar cerrar el acuerdo con el entrenador. Todo está bien encaminado para firmar un nuevo acuerdo por 18 meses, teniendo en cuenta que a partir de 2021 la temporada oficial se desarrollará de enero a diciembre. “No habrá ningún problema con él”, fue el mensaje del presidente durante la charla con LG Deportiva.

Una vez asegurada la continuidad del entrenador será el turno de los futbolistas. “Nosotros queremos que ellos sigan y ellos quieren seguir jugando en Atlético”, explicó el dirigente que integra la mesa de conducción de la nueva Liga Profesional. En esa lista aparece un nombre que los hinchas “decanos” miran con atención: Cristian Lucchetti. Si bien no comenzaron a negociar, los responsables del club están convencidos de que seguirá una temporada más. “Se queda”, resaltó Leito.

Atlético, como muchos clubes argentinos, dependen en gran medida de los ingresos que se generan a partir de la competencia. Sin competencia esos ingresos se reducen bastante. Una salida fue la renegociación de los salarios. En medio del receso, dirigentes y futbolistas del plantel profesional acordaron una rebaja del 30 por ciento para los sueldos que superan los 250.000 pesos. “Por suerte tenemos jugadores que entienden la realidad. Nosotros cumplimos con ellos y estuvimos al día en todo momento. Por eso cuando les acercamos la propuesta la aceptaron. Fue, de alguna manera, un reconocimiento a nuestro esfuerzo. Si no hubiésemos actuado como lo hicimos durante estos últimos años, iba a ser difícil pedirles algo así”, indicó Leito. Esa quita no es reintegrable. El club no está obligado a pagar el dinero cuando se supera la pandemia

Otras ayudas llegaron a través del aporte que efectuará el Gobierno a los clubes y al acuerdo logrado con los trabajadores de Utedyc. Tras pagarse el sueldo de abril, según los montos vigentes, el gremio aceptó que en mayo sus afiliados cobren un 20 por ciento menos y en junio el recorte será del 25 por ciento.

La hora de los socios

El ingreso por el pago de los abonos y las cuotas sociales es clave para el funcionamiento del club. Hasta ahora, en Atlético el impacto no resintió las finanzas. “En el área fútbol la reducción del aporte de los socios fue mínima, podríamos decir que la morosidad es cero. Al contrario. Nosotros les estamos debiendo cinco partidos que supuestamente íbamos a jugar por la Copa Superliga y se cancelaron”, explicó el vicepresidente segundo Ignacio Golobisky.

El club tiene varias formas de cobrar las cuotas. Los abonos se venden de manera semestral o anual. “Los que compraron ya cancelaron el importe. La mayoría vence el 30 de junio. Por eso, julio será clave. Ojalá que en ese momentos tengamos un panorama más claro sobre la fecha en la que puede volver el fútbol”, resaltó. Una mínima parte abona mes a mes.

Diferente es el panorama de los socios que asisten al complejo “José Salmoiraghi”. El ingreso por el pago de las cuotas sufrió una caída importante desde que se dispuso la cuarentena.

“Los socios, además de la cuota, pagan por la actividad que desarrollan. Al estar cerrado el complejo pocos siguen aportando ese dinero. Es una situación entendible”, explicó Golobisky.

Con la flexibilización dispuesta por el Gobierno provincial para los deportes individuales que no tienen contacto físico y se desarrollan al aire libre se abrió una puerta para reactivar el complejo. “Nosotros estaríamos en condiciones de habilitar las canchas de tenis. Estamos armando un protocolo para presentarlo ante las autoridades correspondientes para que se pueda practicar esa disciplina”, adelantó el vicepresidente segundo del club.

Así funciona Atlético en medio de la pandemia. Todos aportan un granito de arena para salir adelante.