El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que pretende destinar una parte de la nueva frontera agrícola abierta en el norte del país al cultivo de trigo, para intentar depender menos del cereal producido en la Argentina (es el 85% del mercado del trigo que Brasil compra). Este anuncio llega luego de que la semana pasada el Gobierno brasileño autorizó un cupo adicional de 45.000 toneladas de trigo importados por fuera del Mercosur sin el Arancel Externo Común.
“Podemos ampliar mucho más el agronegocio brasileño, usar la región del Matopiba para plantar trigo porque somos muy dependientes de la Argentina”, dijo el presidente brasileño al inaugurar el canal de cable AgroMais, de la cadena Bandeirantes. Bolsonaro contó que los técnicos de la estatal Embrapa identificaron como “un lugar ideal” para el trigo brasileño el Matopiba, una zona del norte del país que abarca a tierras cultivables de los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía. (Télam)