La llegada de Belén Casetta es una forma de trabajar a nivel federal y de apoyar desde el lugar que a uno le toca al deporte olímpico. Dentro del movimiento olímpico somos una familia. Los atletas son inspiración: llevan consigo el estandarte de los valores de amistad, respeto y excelencia.
Tucumán, desde hace varios años, desarrolla un programa de desarrollo y difusión, tanto de los deportes como de los valores olímpicos, buscando cambiar la fisonomía del deporte en la provincia. Que Belén haya tomado esta opción es un honor y un placer. Es una gran gestión en la que participaron muchas personas. Estamos felices y preparados para esto y convencidos de que este es el camino del crecimiento en el alto rendimiento provincial.
Estando en el contexto tan difícil y especial que se vive a nivel mundial debemos ser solidarios, empáticos y tener mucha conciencia social. Belén cumplirá los protocolos requeridos, como manda el Estado, con la convicción de que de esa manera se cuida y nos cuida. Esperamos el respeto de las personas ajenas al proyecto olímpico para no entorpecer nuestra labor que busca ser de excelencia.