Vuelta de página. Algunos dirigentes del oficialismo tucumano respiran aliviados y otros, guardarán las ganas de vivir una interna para más adelante. Tras algunos meses de turbulencias, la relación entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, volvió a la concordia y transita públicamente por aguas calmas. La grieta en la dupla gobernante por la sucesión en 2023, que fue blanqueada demasiado temprano, quedará en suspenso durante algunos capítulos más. Entre los aspectos más superficiales que marcan la mejora está, por ejemplo, que las invitaciones para acompañar al titular del Poder Ejecutivo en sus actividades oficiales volvieron a llegar a la sede del Legislativo y que en las cuentas oficiales de las redes sociales de Manzur y Jaldo reaparecieron las menciones entre ambos. En lo más sustancial, acordaron que no habrá sobresaltos ni trabas en la Cámara y que todo proyecto debe ser charlado y consensuado antes de llegar al recinto y que la Casa de Gobierno no se “cortará sola” en algunos acontecimientos de relevancia.

De hecho, Manzur retomaría sus viajes y partiría nuevamente en las próximas horas a Buenos Aires para encabezar gestiones por obras públicas y fondos. Ya habría charlado con tranquilidad con el vice para que mantenga la agenda sin sorpresas. Sucede que con la interna neutralizada, la principal preocupación en las máximas autoridades es la economía. No sólo qué sucederá en la post pandemia sino lo que ya está pasando: el parate por el aislamiento preventivo fue devastador. Si bien los sectores más vulnerables como los desocupados y los trabajadores informales son los más afectados, los emprendedores y grandes empresas también acusan el golpe. Manzur y Jaldo no necesitaron que el Indec revelara los números de la desocupación para dimensionar la crisis. Dirigentes de todos los estamentos vienen recibiendo y transmitiendo a los más encumbrados que las necesidades y la pobreza brotan sin parar en los pueblos y ciudades.

A esto se suma que Tucumán no está por el momento entre los distritos que recibirá un tercer pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). El beneficio extraordinario que abona la Anses se mantendrá sólo para las áreas donde la pandemia pasa por una fase crítica, en cuanto a número de contagios y restricciones de actividades. En la provincia, los beneficiarios del bono de $10.000 suman más de 350.000. Si bien se están pagando ahora los remanentes de la primera tanda y la primera parte de la segunda, es dinero que dejaría de ingresar a Tucumán. El Gobierno Nacional analiza reemplazarlo por alguna contención más permanente, mediante programas de trabajo y asistencia de dinero, pero aún no hay novedades concretas.


Vínculo kirchnerista

La relación que pasa por un buen momento y no tuvo alteraciones en los últimos tiempos es la de Manzur con los sectores kirchneristas tucumanos. Con el afán de mostrar que en Tucumán se mantiene unido al peronismo y sus distintas variantes, Manzur hace partícipes de la gestión a sus referentes y los representantes nacionales mantienen el contacto fluido con el mandatario tucumano. En la sesión de Diputados en la que se abordó el proyecto del jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, que prevé una campaña para la donación de plasma de recuperados de Covid-19, a la voz cantante local la tuvo la diputada camporista Mabel Carrizo. En los próximos tiempos los gestos como estos se multiplicarán.

En unas horas se cubrirán puestos en la provincia de organismos nacionales que habían quedado desocupados desde la salida del macrismo. La pandemia había generado otras prioridades y los nombramientos habían quedado rezagados. En todos los casos, los elegidos fueron consensuados entre Manzur y los representantes del kirchnerismo local. Lo mismo había sucedido ya con otras dependencias nacionales.

Las Unidades de Atención Integral (UDAI) de la Anses en Yerba Buena y en Concepción serán ocupadas por dos jóvenes: Hugo Andina Lizárraga y Gabriela Impa, respectivamente. El primero militó en agrupaciones kirchneristas de la capital y forma parte del espacio político de Carlos “Alito” Isa Assán. Viene, además, de una familia con tradición peronista. Estaría en pareja con la concejala y ex legisladora de la capital, Sara Assan. No es una sorpresa que ese sitio haya sido requerido para esa agrupación. La “marea verde” le reportó una cantidad sustancial de votos al oficialismo en San Miguel de Tucumán en los últimos comicios y los Assán están entre los dirigentes capitalinos más preponderantes.

Impa es menos conocida, pero milita en La Cámpora y viene trabajando activamente desde hace tiempo en los movimientos que luchan por los derechos de las mujeres en el sur provincial. Los nuevos funcionarios completan las cabezas de las UDAI locales dado que la de capital ya venía siendo administrada por Enrique Salvatierra, dirigente cercano al diputado Mario Leito. Estarán bajo la órbita del gerente regional del organismo y representante de Unidad Ciudadana Tucumán, Jesús Salim.

También será designado, por otro lado, como delegado del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) el periodista y ex director de Radio Nacional, Ramiro Rearte.

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