Hace 50 años: 24 de julio de 1970

LEVINGSTON CON LA CGT

En su primera audiencia con el presidente Roberto M. Levingston, la CGT le solicitó “los necesarios cambios en la política económica y social que permitan, rápidamente, modificar las apremiantes condiciones en las que han sido conminados a desenvolverse los asalariados, las clases pasivas de la población e importantes sectores de la producción y de la industria nacional”. La reunión se cumplió en el despacho del jefe de Estado y con la asistencia del secretario de Trabajo, doctor Juan Alejandro Luco. La delegación cegetista fue presidida por el secretario general José Rucci y un numeroso grupo de sindicalistas. Rucci manifestó que la delegación obrera había entregado al primer mandatario un memorial relacionado con salarios, jubilados y obras sociales. Señaló: “hemos discutido; en algunos casos hemos convenido, y en otros no y, por supuesto, lo hemos puntualizado”. Además comentó que a breve plazo se hará una nueva reunión donde la CGT escuchará respuestas.

LOS REHENES, EN LIBERTAD

En Bolivia, los ciudadanos alemanes Eugen Shulhaser y Gunter Lerch volvieron ayer a Teoponte, la localidad donde habían sido secuestrados hace cinco días por un grupo guerrillero del “Ejército de Liberación Nacional” (ELN). Portavoces de la compañía South American Placers, para la cual ambos trabajan, dijeron que recibieron un mensaje urgente de Teoponte indicando que los dos técnicos habían vuelto. De esta manera el ELN cumplió su palabra de liberar a los dos rehenes si el gobierno a su vez dejaba en libertad a 10 presos políticos.

Estos salieron anteanoche rumbo a Chile, donde actualmente se encuentran, con una visa provisional de 15 días. Los dos alemanes habrían sido puestos en libertad ayer a la madrugada. Llegaron a la ribera del río Teoponte, al frente de la población del mismo nombre, y fueron reconocidos por los trabajadores que operan lanchas de pasajeros. Según un funcionario de la empresa, ambos se encuentran bien de salud.

FALLECIÓ RODOLFO MARTÍN

El fallecimiento del escultor Rodolfo Martín resta a Tucumán una vida que estuvo estrechamente vinculada con los movimientos plásticos que sirvieron de base de sustentación a todo un importante período de nuestra cultura. El artista perteneció a la generación de jóvenes que al comienzo de la década del 20 iniciaron sus actividades creadoras, con una fe y un entusiasmo que no ha vuelto a repetirse desde entonces y cuya consecuencia fue la formación de un clima de especiales características en el cual el arte, la poesía y el pensamiento fecundo y progresista tenían manifestación constante en el vivir cotidiano. Ingresó a la Escuela de Dibujo y Artes Aplicadas de la Provincia, cuando el director era el pintor Atilio Terragni. Con él aprendió a amar la belleza y valorar las formas plásticas, y así adquirió la estética clara y limpia del maestro, que preconizaba el amor a la naturaleza. Martín será por siempre recordado como un espíritu superior, preocupado por su comunidad.