Según una investigación de la Universidad de Columbia Británica, la zona más alta de la meseta antártica puede ofrecer la vista nocturna más clara de las estrellas en la Tierra. La ubicación es uno de los lugares más fríos y remotos de la Tierra. Los hallazgos fueron publicados en Nature.
“Un telescopio ubicado en el Domo A podría superar a un telescopio similar ubicado en cualquier otro sitio astronómico del planeta”, dijo el astrónomo de UBC Paul Hickson, coautor del estudio. “La combinación de gran altitud, baja temperatura, largos períodos de oscuridad continua y una atmósfera excepcionalmente estable, hace del Domo A un lugar muy atractivo para la astronomía óptica e infrarroja. Un telescopio ubicado allí tendría imágenes más nítidas y podría detectar objetos más débiles”.
Uno de los mayores desafíos en la astronomía terrestre es superar el efecto de la turbulencia atmosférica en la calidad de imagen del telescopio. Esta turbulencia hace que las estrellas parpadeen, y la medición de su impacto se conoce como ‘ver’. Cuanta menos turbulencia (cuanto menor sea el número de visión), mejor. “La capa límite más delgada en el Domo A hace que sea menos difícil ubicar un telescopio sobre él, lo que brinda un mayor acceso a la atmósfera libre”, dijo el astrónomo UBC Bin Ma, autor principal del artículo.
Actualmente, los observatorios de más alto rendimiento se encuentran en lugares de gran altitud a lo largo del ecuador (Chile y Hawaii).