31 Julio 2020
Jeff Bezos REUTETRS
Algo infrecuente ocurrió ayer en el mundo de los negocios y en la “galaxia internet”. Amazon, el más grande de los mercados virtuales, y su fundador y director ejecutivo, Jeff Bezos, fueron noticia por hechos diferentes. La empresa, por sus finanzas. Y el hombre más rico del mundo, por su historia.
Amazon.com Inc informó las mayores ganancias en sus 26 años de historia, ya que las ventas en línea y su lucrativo negocio de apoyo a comerciantes aumentaron durante la pandemia de coronavirus.
Las acciones de la compañía, el mayor minorista en línea a nivel mundial, escalaron un 5%. La compañía dijo que los ingresos subieron un 40% respecto al año pasado a U$S 88.900 millones.
Amazon había pronosticado que podría perder dinero en el segundo trimestre porque esperaba gastar unos 4.000 millones de dólares en equipos de protección para su personal y otros gastos relacionados con la covid-19. Lo hizo y aún así ganó 5.200 millones de dólares, el doble de sus ganancias del mismo período del año pasado.
Simultáneamente, Bezos compareció ante miembros del Congreso de los Estados Unidos, quienes plantean que los gigantes tecnológicos tienen cada vez más poder sin ser sometidos a controles. (Se informa por separado) En su testimonio, el magnate norteamericano no ensayó una defensa de su negocio, sino que relató cómo lo construyó. El contenido de su narración, viralizaron su exposición.
Bezos relató que su madre, Jackie, quedó embarazada a los 17, cuando estaba en el secundario. Pese a los prejuicios de la época, completó la escuela y siguió con sus estudios. Con su padre, Miguel, (lo adoptó cuando tenía cuatro años) ocurrió otro tanto: llegó a EEUU a los 16, desde Cuba.
En los 90, cuando tenía trabajo estable pero también una historia como inventor de garage, decidió encarar Amazon. Los primeros y mayores aportantes para el emprendimiento fueron sus padres.
“Cuando tenga 80 años y reflexione sobre mi vida, quiero haber minimizado la cantidad de cosas de las que me arrepienta. Y la mayoría de ellas son actos de omisión, las cosas que no intentamos”, afirmó, tras detallar que en Amazon conoció su visible éxito, pero también numerosos fracasos. En la “burbuja” de internet las acciones treparon a U$S 116. Tras el estallido, cayeron a U$S 6. A pesar de ello, salieron adelante. “Además de buena suerte y contar con excelentes personas, pudimos tener éxito sólo porque hemos seguido tomando grandes riesgos”, aseveró.
“Desde mi punto de vista, un enfoque obsesivo en la experiencia del cliente es por lejos la mejor manera de lograr y obtener la mentalidad del primer día. Porque los clientes siempre están hermosamente insatisfechos, aun cuando reportan estar contentos y que el negocio es genial”, aseveró.
Al cerrar, dijo: “creo que Amazon debería ser examinada”.
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