“Preocupa que la gente no siga los protocolos”

Tras detectar un centenar de positivos en una semana, la alerta sanitaria es máxima en Tucumán, que continúa en Fase 5.

CONTROL DE TEMPERATURA. La fiebre es uno de los principales síntomas de la covid-19. El Gobierno solicitó a empresas y a intendentes que extremen los operativos callejeros para detectarla por medio de operativos puntuales. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll - Inés Quinteros Orio CONTROL DE TEMPERATURA. La fiebre es uno de los principales síntomas de la covid-19. El Gobierno solicitó a empresas y a intendentes que extremen los operativos callejeros para detectarla por medio de operativos puntuales. la gaceta / fotos de Osvaldo Ripoll - Inés Quinteros Orio

El Ministerio de Salud informó ayer que la cifra de casos positivos de coronavirus registrados en Tucumán ascendió a 218. Tras la detección de 13 contagios nuevos -12 por contactos estrechos con pacientes anteriores y uno se encontraba anoche aún bajo investigación epidemiológica en Concepción-, los equipos de respuesta rápida iniciaron los bloqueos de foco para evitar una mayor propagación de la enfermedad. Y si bien las autoridades sanitarias sostuvieron que aún no hay evidencia de circulación viral comunitaria, la preocupación es máxima. “El virus no está tan lejos”, advirtió Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo médico del Siprosa. La inquietud es mayor luego de que anoche la ministra de Salud, Rossana Chahla, pidiera un informe para analizar el nexo epidemiológico de la mujer que contrajo el virus en el sur.

En diálogo con LA GACETA, Medina Ruiz examinó el panorama sanitario de la provincia. “Preocupa que la gente no siga los protocolos. Vemos personas sin barbijo, una muy cerca de otra. Cualquiera puede tener el virus -expresó intranquilo-. Entre los últimos positivos hemos descubierto a muchos que participaron en actividades que no están permitidas, como fiestas y asados multitudinarios”.

Hasta ahora, los pacientes con covid-19 son aislados en los centros de salud habilitados a modo de prevención. Un aumento exponencial y repentino de casos podría modificar esa estrategia implementada por el Gobierno tucumano desde el inicio de la pandemia, analizó el referente del Siprosa. “La internación de los asintomáticos se da por dos situaciones. Por un lado, hemos notado que los estudios tomográficos del 50% de ellos mostraba que sus pulmones estaban afectados. Por otro, es para garantizar el aislamiento de todos los positivos porque, desgraciadamente, no todos lo cumplen”, explicó.

Sobre el primer punto, especificó que el seguimiento “particular” de los asintomáticos aún es necesario -y posible- para evitar eventuales desmejoras. “Si bien ellos no manifiestan ningún malestar, sus exámenes muestran que no estaban libres de complicaciones. Esto puede explicar por qué en otras partes hay pacientes que estaban bien y de repente entraron en un cuadro grave”, ahondó Medina Ruiz.

La ocupación de aquellas camas cuyo objetivo es el aislamiento hospitalario preventivo de los casos de covid-19 ronda el 40% -puntualizó- tras el brote por conglomerado que se inició en Lastenia. A su vez, la cantidad de personas que permanecen en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) se mantiene en cinco desde la semana pasada. Si bien algunos requirieron la transfusión de plasma obtenido de pacientes recuperados para mejorar su condición, ninguno precisa asistencia mecánica respiratoria.

Cuestión de análisis

La semana pasada, 18 de los tests rápidos realizados a casi 200 trabajadores de la empresa de cargas La Sevillanita dieron positivo por coronavirus (uno de los empleados ya había sido confirmado dentro del brote en Lastenia). Al día siguiente, los hisopados -análisis PCR- determinaron que no eran portadores de la enfermedad. Si bien la noticia resultó un alivio, dejó una serie de interrogantes abiertos entre la población tucumana.

“Lo importante es que el PCR dé negativo. Como el test rápido mide la presencia de anticuerpos, existe la posibilidad de que esas personas hayan estado en contacto con el virus. También pueden ser falsos positivos, que es mejor siempre que tener falsos negativos”, contrastó Medina Ruiz al respecto. Los trabajadores cuyo hisopado ya descartó la enfermedad pueden volver a trabajar, planteó el funcionario. Sin embargo, continuarán bajo estudio para determinar si efectivamente desarrollaron anticuerpos y, por ende, inmunidad.

Consultado sobre la capacidad de la provincia para realizar las pruebas PCR y sobre el nivel de positividad -porcentaje de las muestras que dan positivo por coronavirus-, el titular del Siprosa consideró que los números demuestran que el panorama es, por el momento, calmo en Tucumán. “Tras sumar el laboratorio del Hospital del Carmen, ya superamos el procesamiento de 400 muestras diarias. Nunca pasamos el 10% de positividad recomendado, ni siquiera dentro de Lastenia. Eso se debe a la estrategia de búsqueda activa de contactos directos e indirectos”, evaluó. En contraste, la positividad de los exámenes nacionales supera desde hace semanas el 40%.

Comentarios