En Tucumán están los mejores recuerdos de Erasmo Doroni

El ex jugador, que ascendió con San Martín en 1992, recuerda su paso por la provincia.

EN FAMILIA. Erasmo Doroni vive en Santa Fe, pero su corazón quedó en Tucumán. “En mi vida hay un antes y un después”, señaló sobre su paso por la provincia.  EN FAMILIA. Erasmo Doroni vive en Santa Fe, pero su corazón quedó en Tucumán. “En mi vida hay un antes y un después”, señaló sobre su paso por la provincia.

Hubo un antes y un después en la vida de Erasmo Doroni: su paso por Tucumán, donde fue protagonista del ascenso logrado por San Martín en 1992. A los 55 años se radicó en su ciudad natal, Fighiera, ubicada 37 kilómetros al sur de Rosario, donde se dedica a la actividad privada. Al repasar aquellos tiempos, que incluyen un paso por Atlético, donde jugó dos temporadas antes de llegar a La Ciudadela, le contó a LG Deportiva que siempre estará ligado a la provincia. “Ahí están mis mejores recuerdos y nació Daniel Alberto, mi hijo que tiene 28 años”, indicó.

“Cuando en 1989 acepté jugar en Atlético no imaginé que iba a vivir momentos maravillosos que me marcaron para toda la vida. Aunque ya pasaron casi 30 años, cada vez que voy a Tucumán a visitar a los amigos la gente me demuestra todo su cariño”, indicó el exfutbolista, que se desempeñaba en el medio campo.

- ¿Qué te dejó tu paso por San Martín?

- Si bien jugué sólo una temporada quedaron huellas imborrables en mi vida porque pudimos coronar todo lo bueno que hicimos con el ascenso. Los primeros seis meses fueron duros. El club no estaba bien institucionalmente. Todo se modificó a mitad del año cuando cambió la comisión directiva. En lo futbolístico, lo principal fue que volvió Nelson Chabay para reemplazar a Jorge Ginarte. Eso le dio otro aire al plantel y el proyecto futbolístico se coronó de la mejor manera.

- ¿Qué les aportó Chabay?

- El cambio de aire que necesitábamos en los tramos finales de la competencia. Cuando se fue Jorge (Ginarte) estuvimos 8 o 9 partidos sin perder. Luego pudimos cristalizar una racha de 25 partidos invictos. Era un equipo muy sólido. Era muy difícil hacerle un gol. Pero lo que considero que fue determinante es el grupo humano que pudimos formar dentro y fuera de la cancha.

- Desde lo personal queda la sensación de que tu paso por San Martín fue más gravitante.

- Puede ser por el ascenso a Primera que logramos. Sin embargo, cada camiseta que defendí lo hice dejando todo en la cancha. Tenía la costumbre de hacerme hincha de los clubes que me contrataban. Recuerdo que en 1990 Ginarte me ofreció ir a San Martín, pero en ese momento le dije que era una locura. Luego surgió el problema que precipitó mi salida de Atlético. En ese momento Jorge me convenció. Prometió que no me iba a poner en los clásicos, pero al final los terminé jugando. Eran partidos especiales

- ¿Qué fue lo mejor que te llevaste de nuestra provincia?

- El cariño de la gente. Eso es algo que nunca voy a terminar de agradecerles tanto a los hinchas de San Martín como a los de Atlético. Por haber sido un protagonista privilegiado puedo afirmar que es maravilloso el clima de fútbol que se vive allí. Algo que se siente en pocas provincias. Intentaba estar al margen de eso cuando descansaba, pero con la pasión que sienten los hinchas era prácticamente imposible.

- ¿Y una tristeza?

- La manera em que me marché de Atlético. Me hubiera gustado irme de otra forma. Viví momentos hermosos y coseché amigos con los que aún disfruto cuando nos encontramos. Los directivos no me renovaron el contrato por un tema económico. Teníamos plantel para conseguir el ascenso, pero nos faltó poco: fuimos segundos de Quilmes, que subió directamente a Primera.

- ¿Por qué no seguiste ligado al fútbol?

- Al comienzo lo hice. Durante ocho años fui presidente de Central Argentino, el club de mi ciudad. A pesar de que tengo el título habilitante para ser técnico, me dediqué a trabajar con mi familia transportando lácteos y haciendo fletes desde mi ciudad a Rosario. Me encanta que Atlético y San Martín hayan ganado protagonismo en los últimos tiempos.

Los plazos podrían acortarse

Los plazos estimados en La Ciudadela para conocer el fallo del TAS podrían acortarse. San Martín reclama en ese tribunal internacional el ascenso a la Liga Profesional. 

Los dirigentes creen que la audiencia solicitada por los tucumanos para fijar posiciones tras el descargo realizado por la AFA podría realizarse dentro de dos semanas. 

Si eso se confirma, la resolución se conocerá entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre.

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