Hubo espacios de incertidumbre, tiempo perdido y transformaciones en el “cómo” presentar el plan de estudios. Sin embargo, la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta) logró encaminar sus esfuerzos para continuar con la apremiante labor de enseñar.
“Lo primero que se nos vino a la mente con la pandemia fue la urgencia de reinventarnos y asegurarnos que nuestros alumnos tengan clases. El contacto fue clave, queríamos saber cómo se sentían y brindarles contención. No solo institucional o académica... Lo que buscamos fue preservar el acompañamiento”, detalló Ana Aymat, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Aymat tomó la continuidad del cursado no sólo como la posibilidad de perpetuar la enseñanza, sino también como un mensaje de esperanza destinado a los estudiantes.
“Al comienzo el panorama era bastante desolador. Incluso la Unesco llegó a considerar en sus informes a la educación como una ayuda humanitaria en el sentido de que, si una persona se está formando, es porque existe un mañana, porque se asoma un futuro esperanzador en que esos conocimientos valdrán”, indicó.
La cuestión posee una importancia mayor, al cumplirse 55 años desde la creación oficial de la Unsta. “Creo que respondimos a la altura de las circunstancias actuales y ese es el mejor mensaje que se puede dar como institución”, sintetizó la decana.
Adaptación
Al tratarse de un ámbito con mayor interacción tecnológica, la covid-19 tomó a la Facultad de Ingeniería mejor preparada.
“Apenas arrancamos las clases, la pandemia hizo que se demorara el cursado por unos días. Lo positivo fue que implementamos 200 aulas virtuales en menos de una semana”, aclaró Esteban Vargas, decano de dicha Facultad.
Al evaluar las diferentes sensaciones que despierta este aniversario signado por una crisis sanitaria mundial, Vargas se mostró más que satisfecho con la respuesta de la Facultad que conduce. Los horarios de las materias siguieron igual y los temas del programa fueron completados -digitalmente- sin grandes inconvenientes.
Tal vez por esa adaptación, el jueves un grupo de ingenieros rindió y aprobó su tesis on line. “Pudimos adaptarnos muy bien a la exposición. Y esos egresos representan -al igual que el cumpleaños de la Unsta- una victoria. Además, ya estamos trabajando para lanzar dos nuevas carreras”, resaltó el académico.
Regalo y solidaridad
Para la Facultad de Economía y Administración el regalo en este aniversario fue una buena noticia. Desde ahora, el Máster en Administración de Empresas (MBA por sus siglas en inglés) gozará de titulación nacional.
“Estamos muy contentos porque la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) nos validó con la entrega de la máxima acreditación. Es decir, aquella habilitada por seis años”, contó alegremente Myriam de Marco, decana de la Facultad.
Para ella, la ayuda mutua entre el plantel de docentes, los administrativos, los programadores del sitio web y los estudiantes fue la base para resistir las contingencias.
“Lo más importante es que los actos y las gestiones realizadas nos consolidaron como una universidad basada en la solidaridad. En el rubro académico es una obligación seguir adelante (lo cual hicimos), pero la esencia de este período estuvo en la ayuda mutua. Al mejor estilo Unsta, claro”, remarcó con orgullo la directiva.
El desafío de seguir
Al ver vacíos los pasillos y los extensos salones de clases o anfiteatros de las distintas sedes, se nota que el esfuerzo de contraposición con lo digital fue grande.
“Fue un desafío absoluto y total porque la universidad está estructurada con una modalidad presencial, pero ya estamos avanzando hacia la virtualidad. Es algo que implicó casi una revolución. Tuvimos que adaptar los sistemas, el personal docente, los alumnos... todo”, explicó Ricardo Von Buren, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.
A pesar de los problemas que generó la cuarentena y el distanciamiento social obligatorio en el comienzo del cuatrimestre anterior, la Unsta logró superar los conflictos.
En ese recorrido, y habiendo pasado varios meses, se dará comienzo -a partir de mañana- al dictado de clases del segundo cuatrimestre. Y hay que destacar que el aniversario de la universidad se hizo presente en medio de un rebrote de coronavirus en la provincia.
El decano se mostró contento de ser miembro de esta institución y ya piensa en la implementación efectiva de nuevas carreras de grado y de posgrado para el futuro.
“Hace muchos años trabajo en la universidad y estoy bastante satisfecho con los logros alcanzados en materia humana. Se trabaja con libertad, con respeto y hay una unión constante que se nota en cada miembro de la comunidad”, cerró Von Buren.