Por LA GACETA
11 Octubre 2020
Las nuevas generaciones, que dinamizan y renuevan las sociedades, se vieron estancadas en su formación por la pandemia de coronavirus covid-19. El esfuerzo de docentes, de padres y de alumnos por sostener la educación a través de las plataformas digitales no alcanza a suplir los atributos que otorga la enseñanza presencial. Para colmo, los distintos niveles -desde los inicios hasta la etapa final- presentan sus propios desafíos y particularidades. En este marco, la necesidad de la vuelta a las aulas entra en pugna con la gravedad de la situación epidemiológica. Es por ello que la labor de las autoridades con competencia en ambas esferas, la educación y la salud, será clave para que niños y adolescentes puedan retomar al menos de forma parcial su ritmo de vida, bajo los estándares que dicta la “nueva normalidad”.
En ese sentido, el acuerdo alcanzado esta semana en el marco del Consejo Federal de Educación (CFE) promete aportar algunos lineamientos para darle previsibilidad al reinicio de las actividades presenciales en escuelas y colegios.
En tiempos de incertidumbre, prácticamente cualquier tópico alcanzado por el coronavirus parece ser materia de debate.
Rumbo a cumplirse los siete meses de cuarentena (absoluta o administrada, según el momento del año), docentes, padres y alumnos sienten el desgaste de un cursado atípico en este ciclo lectivo 2020.
El Ministerio de Educación de la Provincia, teniendo en cuenta el escenario epidemiológico, confirmó que “no están dadas las condiciones para las actividades presenciales” en el ámbito local, por lo que la idea es “mantener las cosas como están en este momento”, cuando faltan dos meses y 20 días para terminar el año calendario. En ese sentido, se anticipó que no se tomarán medidas que puedan llevar a la proliferación de contagios, y se anunció la presentación del Plan de Transición 2020/21.
Otras jurisdicciones del país, como Ciudad de Buenos Aires, están avanzando con el retorno inmediato a las aulas, sobre todo pensando en quienes están cursando el último año de los niveles primario y secundario.
Esta situación, que en otras provincias se estén retomando las clases presenciales, mientras en Tucumán todavía no hay fecha estimada para ello, puede generar alguna confusión e incluso ansiedad en la población. ¿Por qué en algunos lugares sí y en otros no?, es la pregunta que se pueden realizar padres, docentes y alumnos. Por ello, será clave dejar en claro los criterios establecidos para que se permita el retorno a las aulas.
Tras los lineamientos establecidos por el Consejo Federal de Educación, cada jurisdicción provincial puede resolver si lo hace o no, teniendo en cuenta siempre los parámetros acordados entre los distintos actores del organismo.
La resolución aprobada por el CFE indica que sólo podrán volver a clases las ciudades con “bajo” o “nulo riesgo”. En ese sentido, enumera nueve condiciones que deben cumplirse. Entre ellas, evaluar la forma de traslado de la que dispondrán alumnos y docentes; contemplar la situación habitacional y de posible hacinamiento que presentan los integrantes de la comunidad educativa; y contar con procedimientos detallados sobre cómo actuar ante la aparición de un caso de covid-19.
En este marco, autoridades, gremios, docentes, alumnos y padres transitarán todo un aprendizaje conjunto en lo que resta del 2020. Además, para comenzar en 2021, se deberá cumplir con todos los lineamientos establecidos en los protocolos nacionales. De esta forma, si el virus “lo permite”, se podrá volver a las aulas con bajo la “nueva normalidad”.
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