La Policía investiga las circunstancias en las cuales un adolescente de 16 años recibió un disparo en la cabeza, lo que motivó que sea internado en grave estado en el Hospital Padilla.
Según la principal hipótesis, el joven habría sido herido por otro muchacho, supuestamente luego de perpetrar un arrebato en la noche de ayer, en la zona de Frías Silva al 2.200.
Personal de la División Homicidios de la Policía, de la comisaría 13 y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) están buscando evidencias que permitan dilucidar el caso.
El hecho se registró en una vivienda del barrio 11 de Marzo.
“Según los testimonios recolectados, los adolescentes buscaban esconderse, ya que momentos antes le habían arrebatado el celular a una joven, mediante amenazas con arma de fuego. Ambos se ocultaron en la casa de otro amigo", detalló el subcomisario Diego Montero, de la División Homicidios. Aclaró que, según los primeros datos obtenidos, uno de los muchachos efectuó el disparo "de manera accidental".
Al parecer, la parecer, la víctima del atraco y su madre habían concurrido a la vivienda donde se produjo el incidente para reclamar la devolución del teléfono. En circunstancias que aún no fueron determinadas, el adolescente de 16 años recibió el disparo de manos de su presunto cómplice, de 15.
En principio, el herido fue trasladado de urgencia al Hospital del Niño Jesús, pero debido a la grave lesión cerebral que presentaba, fue derivado al Padilla para ser asistido allí.
La Justicia provincial no dispuso medidas privativas de la libertad contra el chico de 15 años, aunque se abrió un expediente penal para investigar el confuso episodio, según el informe del Ministerio de Seguridad.