Cristian Caram siente que está viviendo algo soñado. El jinete, que hace un año estuvo dos días inconsciente por una grave rodada, llevó al éxito a Catch Halo en el clásico “78° Aniversario del Hipódromo de Tucumán”, la prueba más importante de la reunión turfística que se llevó a cabo ayer en el circo hípico local sin público en las tribunas y bajo un estricto protocolo.
“Me siento un privilegiado y son un agradecido de la vida”, dijo el “Mochito” Caram, que no recuerda nada del accidente que sufrió montando a Candy Berry en la cuarta carrera del 19 de octubre de 2019 y por la que los médicos le dijeron que no iba a volver a montar. “La verdad es que no recuerdo nada de esa caída. En mi mente sólo quedó registrado que entré a las gateras y me desperté tres días después en el sanatorio. Tenía un coágulo en la cabeza, que milagrosamente desapareció 20 días después. Cuando los médicos me dijeron que era casi imposible que pueda volver a montar caballos, sentí que se me venía el mundo abajo. Esto es lo que más amo en la vida y creo que no podría vivir sin estar cerca de un pura sangre”, explicó el piloto que vive en barrio Belgrano de San Andrés
La recuperación de Caram fue más rápida de los que todos se imaginaban. En enero ya estuvo de vuelta arriba de los ejemplares y el 9 de febrero ganó su primera carrera de 2020. “Gracias a Dios no me quedaron secuelas. Todos sabemos que la profesión de jockey es muy riesgosa, pero no tengo miedo. El día que sienta miedo, no me subo más a un caballo”, reveló.
Caram ganó el Gran Premio “Batalla de Tucumán” en 2018 con El Vodevil y ahora se ilusiona con festejar sobre la montura de Catch Halo el 10 de diciembre, cuando se dispute la competencia más importante de la región. “Catch Halo viene en ascenso y demostró que está para cosas mayores”, dijo sobre el zaino de César “Rulo” Assad, que ayer venció siete cuerpos al tordillo True Champ, mientras que tercero culminó Luminista, en 1’39”3/5 para los 1.600 metros. “Los 400 metros más que tendrá el Batalla le vendrán como anillo al dedo. Es atropellador y se adaptó bien a la pista del hipódromo tucumano”, agregó sobre el zaino, que está invicto al cabo de dos presentaciones en el “Jardín de la República”.
El jockey de 32 años se siente feliz y sabe que las oportunidades en el turf hay que aprovecharlas al máximo. “Estoy ilusionado y espero que todo siga bien hasta el día del Batalla. Muchos pensaban que no iba a montar más y acá estoy dando pelea. Espero disfrutar por mucho tiempo y llegar de la mejor forma al Batalla”, concluyó el jinete que al seguir compitiendo, siente que ya ganó su principal batalla.
Aldeano fue el más veloz
Aldeano mostró toda su potencia en el clásico cuadrero. El pupilo de la familia Alabarce, que es entrenado en la localidad de El Naranjito, venció por el pescuezo a Potasio Storm y demostró que es uno de los mejores velocistas del “Jardín de la República”.
El jueves se corre el clásico “Leguisamo”
Hoy se recibirán las anotaciones para la jornada que se realizará el próximo jueves en el circo hípico local y donde la central será el tradicional clásico “Irineo Leguisamo”. Debido a la pandemia, este año la prueba se disputará sobre 1.400 metros y no sobre 1.800 metros. Correrán los mejores mediofondistas de 4 años y más edad.