Qué pasa en la tierra cuando un eclipse sucede en el cielo

Tercera entrega del diario de viaje del periodista encargado de la cobertura. Algunas precisiones ayudan a imaginar cómo se desarrollará el fenómeno.

DETRAS DEL SOL. La totalidad del eclipse. DETRAS DEL SOL. La totalidad del eclipse. ARCHIVO

En la Patagonia argentina el eclipse total, la noche estrellada en pleno día, durará alrededor de dos minutos. Por esto, la administración del tiempo al momento de la cobertura periodística será decisiva. En ese lapso debo recoger las impresiones de los observadores, las propias y cada uno de los instantes de acontecimiento astronómico. Luego del registro, desglosar y publicar los detalles de este fenómeno: contar que pasa en la tierra cuando un eclipse sucede en el cielo.

Algunas precisiones se pueden anticipar. La totalidad del eclipse se dará a la una de la tarde aproximadamente, dependiendo del lugar de observación. Antes y después de la totalidad el eclipse se encontrará en su fase parcial que dura alrededor de tres horas: una hora veinte desde que la luna “toca” la cara del sol, hasta el inicio la totalidad, y una hora veinticinco desde el fin de la totalidad, hasta que la luna deja de interponerse entre el astro y nuestro planeta.

¿Cómo influye en la tierra este acontecimiento en el cielo? Habrá que estar atento a una serie de cambios que comenzarán a operar en el ambiente. Las duras sombras del mediodía se irán difuminando hasta la oscuridad completa. Durante esos fugaces dos minutos de totalidad esperamos poder contemplar el detrás de escena del sol: las estrellas que lo escoltan y algunos planetas como Júpiter y Mercurio. Para esto debemos contar con el clima como aliado, pero afortunadamente para ese día se prevé un cielo despejado.

Los expertos sobre el tema cuentan que durante el eclipse total las temperaturas bajan notablemente y se producen vientos. El fenómeno además, produce cambios en las conductas de los animales, que actúan confundidos: las aves nocturnas, por ejemplo, abandonan sus nidos como si fuera de noche. Otros observadores, los más crédulos, atribuyen a los eclipses la categoría de señales o anuncios de acontecimientos históricos o catástrofes, pero no hay evidencia empírica que sustente estas afirmaciones.

Con estos datos, a tres días del eclipse, las expectativas crecen cada vez más y aumenta la emoción. Los especialistas del Observatorio Astronómico de Ampimpa, instalados en Río Negro,  ya registraron el lugar de observación para asegurar las condiciones óptimas, será en una zona de agreste estepa patagónica, árida y seca, para evitar la humedad ambiente que pueda perjudicar el registro de precisión de los astrofotógrafos. Esta misma noche parto hacia la localidad General Roca, al sur del país,  para encontrarme con ellos e iniciar la fascinante travesía.

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