Las restricciones provocan un rebrote de la grieta

Los alcances de las restricciones nocturnas a la circulación y las eventuales excepciones se conocerán hoy, con la publicación del decreto presidencial en el Boletín Oficial. La medida para intentar frenar la suba de casos de covid-19 y combatir las fiestas clandestinas, sin embargo, no cayeron bien en Tucumán. Gastronómicos y opositores se expresaron con preocupación y desacuerdo.

EN ALERTA. El sector gastronómico, uno de los más golpeados durante la etapa más estricta de la cuarentena, rechazó una reducción de horario. EN ALERTA. El sector gastronómico, uno de los más golpeados durante la etapa más estricta de la cuarentena, rechazó una reducción de horario. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO

Casos de coronavirus en aumento; el anticipo de una decisión sensible para combatir las fiestas ilegales y mitigar los contagios; extensas negociaciones con los gobernadores; temores, especulaciones y trascendidos de todo tipo; un anuncio oficial que ayer no llegó; y un documento legal con la letra definitiva que hasta anoche no se conocía.

Esa serie de desaciertos y demoras en la comunicación de la Casa Rosada respecto a las restricciones nocturnas a implementar a partir de hoy generó cuestionamientos y un rebrote de la grieta. Referentes opositores y de distintos sectores económicos, como gastronómicos y turísticos, expresaron su rechazo y preocupación por las disposiciones, aún sin que se conocieran precisiones del decreto que hoy saldrá publicado en el Boletín Oficial.

Largo debate

Fuentes de Casa de Gobierno aguardaban desde la tarde que Nación comunicara a las provincias la letra precisa del instrumento para conocer los alcances de las medidas y trabajar en sus propios decretos. Sin embargo, las horas pasaron y nada se comunicó. ¿Qué pasó? Trascendió que si bien había un acuerdo verbal de los gobernadores de apoyar la decisión del presidente Alberto Fernández, no lograban ponerse de acuerdo en la redacción del documento. Sucede que las provincias exhiben situaciones epidemiológicas muy dispares y se debía contemplar un método sanitario con excepciones a la prohibición. En Tucumán se especulaba con que los distritos tendrían cierta flexibilidad, como sucedió en la cuarentena.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, fue la única autoridad que ayer se expresó al respecto, aunque sin precisiones. Para intentar calmar los ánimos ya caldeados en las redes sociales y en los medios se limitó a decir que la restricción nocturna regirá desde este viernes, pero que no afectará a las actividades económicas como el turismo o la gastronomía. Sin embargo, no mencionó horarios de prohibición. “Queremos que la temporada continúe con cuidados; queremos defender el trabajo, la producción y los comercios. La temporada no se va a ver alterada en lo más mínimo por esto”, aseguró. Todas esas dudas se despejarán hoy.

El anticipo de restricciones nocturnas puso en alerta a la actividad gastronómica de la provincia. “No podemos soportar nuevas restricciones ni cierras porque sería la condena a muerte de todo el sector que aún no logra recuperarse del tremendo golpe recibido por la pandemia”, expresó en un comunicado la flamante Cámara de Actividades Gastronómicas, liderada por Constanza Bauque. Por disposición del Comité Operativo de Emergencia (COE), los bares pueden trabajar desde noviembre hasta las 2, bajo protocolo. El sector fue autorizado a funcionar con el 50% de la capacidad en los salones y hasta cuatro personas por mesa.

El principal polo gastronómico de la provincia se ubica en Yerba Buena. Desde allí, el intendente Mariano Campero comunicó que hoy tiene previsto reunirse con Ernesto Gettar (presidente de la Unión Hotelera y Gastronómica de Tucumán) y empresarios gastronómicos para acordar un protocolo que garantice menos circulación de personas sin tocar el horario. “Entendemos que la situación social está tan complicada que no podemos hacer restricciones horarias”, afirmó. Además, se comprometió firmar un decreto para sancionar con multas desde los $150.000 y decomiso de mercadería y equipos de música a quienes realicen fiestas clandestinas.

Dardos políticos

Así como a nivel nacional las decisiones despertaron rechazo (se informa por aparte), tres legisladores tucumanos también levantaron sus voces en contra de la decisión presidencial.

Los republicanos Ricardo Bussi y Horacio Vermal apuntaron contra el gobernador Juan Manzur y consideraron que perjudica a la economía como consecuencia de un fracaso sanitario. “Esto simplemente llevará a la quiebra del sector gastronómico y despidos masivos de empleados cuya fuente de ingreso constituye el sustento principal de sus hogares”, opinó Vermal.

El radical José María Canelada, en tanto, opinó que “no es correcto pretender responsabilizar a las actividades comerciales” por la falta de prevención. “Fue el titular del Poder Ejecutivo quien dijo que lo peor ya había pasado y el que celebró la llegada de una ínfima cantidad de vacunas como el comienzo del fin. Hay que ser coherentes entre lo que se dice y en lo que se hace, lanzó.

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