Más de 400 tucumanas hicieron consultas por violencia de género en lo que va del año

Ante la creciente cantidad de casos que se registran en la provincia, el ex Observatorio de la Mujer -que cambió su nombre a Observatorio de las Mujeres y Violencia por Razones de Género- ascendió al rango de dirección, lo que implica que "se trabajará con mayor fuerza en el área de prevención y capacitación para sensibilizar, detectar casos en el territorio y realizar la atención integral y difusión de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer en los ámbitos que realizan sus relaciones interpersonales", explicó la titular del área, Verónica Ale.

"El cambio de nombre era una tarea pendiente, seguimos con las funciones y pertinencias del servicio, realizando el abordaje integral, interdisciplinario e interinstitucional", agregó.

El Observatorio de la Mujer se creó en 2005 con los objetivos de visibilizar todas las problemáticas de las mujeres en distintos ámbitos. "Era una visión global de las problemáticas de las mujeres; a lo largo de estos 15 años la problemática de género fue cambiando y fuimos adaptando y centrando nuestros objetivos con un enfoque distinto y en una tarea más específica, relacionada con la violencia y la visibilización de las problemáticas de género", explicó Ale respecto al cambio de nombre.

Sobre la situación actual de la problemática, puntualizó que "en los 18 días que van del año, se realizaron más de 400 consultas en el servicio desde todos los dispositivos de atención: teléfono de intervención en crisis, atención espontánea en servicio, ingresos a partir de las redes sociales (facebook, instagram, coreo electrónico) y derivaciones institucionales OVD (Oficina de Violencia Doméstica), Ministerio Público Fiscal, Policía, fiscalías de Género, juzgados, defensorías , Siprosa y ONGs, entre otras".

Con este panorama, Ale dijo que se profundizarán las acciones de investigación para trabajar en indicadores de riesgo y factores de la ruta crítica que atraviesan las mujeres desde el momento en que deciden pedir ayuda, lo que permitirá tener un marco conceptual para las políticas públicas de género.