"Si algo hay que cambiar, es perfeccionar la mixtura pública, privada y de obras sociales", le dijo Cano a Yedlin

"Pablo Yedlin, como presidente de la Comisión de Salud de Diputados, no se equivoca al afirmar que existe entre los sanitaristas de la argentina el convencimiento de la necesidad de reformar el sistema de salud argentino. Eso no significa que debe estatizarse todo el sistema; si algo hay que reformular es perfeccionar la mixtura pública, privada y de obras sociales vigente en la actualidad", expresó esta mañana el diputado nacional José Cano.

"La pandemia declarada por la covid 19, sin lugar a dudas, representa un punto de inflexión en tanto dejó evidenciado falencias estructurales que debieron ser reforzadas y mejoradas para contener las olas de contagio que jaquearon la salud pública de nuestro país. Antes de cualquier pretensión de unificación de los sistemas de salud, es deber de los dirigentes acusar recibo de las debilidades de nuestro sistema de salud público, y antes de pensar en reformar deben trabajarse seriamente para resolver las falencias estructurales, la baja capacidad de respuesta efectiva a las contingencias diarias que se traducen en edificios ruinosos o sin mantenimiento, atención deficiente, carencia de equipamientos adecuados y falta de disponibilidad de insumos y medicamentos", agregó.

Según el titular de la comisión de Salud de la Cámara Baja, "Argentina no se puede dar el lujo hoy de pasar a un sistema totalmente público o privado". Ante estas declaraciones, Cano insistió: "deben corregirse las asimetrías sanitarias, para asegurar que cualquier argentino atendido por el sistema público, tenga la mismas oportunidades de ser atendido y curado tanto en la capital de la nación, como en los pueblos del interior de la argentina, y que en la actualidad reconoce distancias abismales y en algunos casos parecen hasta utopías sanitarias".

Por último, dijo que "existe una imperiosa necesidad de reformar la falta de reconocimiento a los agentes y personal de la salud pública. Es hora de jerarquizar la actividad adecuando las bajísimas remuneraciones vigentes y dar un reconocimiento del alto rol social que cumplen, que lucen manifiestamente  insuficiente y desproporcionados frente a las remuneraciones de otros sectores que no demandan ni estudio, ni formación, practica, especialización y continua actualización de conocimientos".