Cuentan quienes estuvieron cerca suyo que pocas veces antes lo habían notado tan molesto. Al parecer, todo fue sorpresa para el gobernador, Juan Manzur; y hasta un sentimiento de traición desde la Legislatura.
Ocurre que, poco antes del mediodía, sus legisladores le informaron que habían perdido en la votación de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Acuerdos. El jaldismo, mayoría en ese poder, impuso sus nombres para reemplazar a Fernando Juri Debo al frente de la Defensoría del Pueblo contra la voluntad del propio mandatario, que pretendía la continuidad del dirigente al que, en cualquier charla, se refiere como su "primo". Fue tal el mazazo para la Casa de Gobierno que ni siquiera en la terna que llegará al recinto quedó Juri Debo.
Eduardo Bourlé (bancario afín al diputado Carlos Cisneros), Gerónimo Vargas Aignasse (legislador híper cercano a Manzur), Zacarías Khoder (rival bandeño del intendente jaldista Darío Monteros) y Sergio Mansilla (referente de Aguilares muy cercano al ministro Miguel Acevedo) plantaron bandera, sin éxito, en el plenario de comisiones: empataron con Javier Morof, Adriana Najar, Raúl Ferrazzano y Daniel Herrera, pero el desempate en manos del presidente (Morof), sentenció su suerte, aunque ahora cuestionan la legalidad de esa salida. Más allá de esa discusión sobre el voto de Morof, la derrota en esa reunión privada adelanta que el lunes, en sesión, puede darse una batalla pública entre el gobernador y el vicegobernador Osvaldo Jaldo.
"Tengo más reparos desde la Legislatura que desde la oposición desde que comenzó mi segundo mandato", cuentan que bramó, en tono enérgico, el propio Manzur en una reunión improvisada para analizar las novedades, de la que participaron, entre otros, ministros como Carolina Vargas Aignasse y Acevedo. "Citan ministros, los critican", habría rezongado el gobernador ante los testigos. También, dicen, susurró que eso no había sido lo conversado con Jaldo, y que el lunes, en la extraordinaria en la que el jaldismo tratará de imponer al legislador Eduardo Cobos como ombudsman, sus legisladores volverán a dejar en claro su rechazo a esa propuesta. Hasta ensayaron un punteado con los parlamentarios oficialistas que votarían con Jaldo y aquellos que lo harían con Manzur, presagiando cómo podría darse la primera ruptura del bloque Tucumán Crece.
"Hasta aquí llegué. Los legisladores que están conmigo no van a votar a Cobos", dicen, los mismos testigos, que lanzó antes de cerrar la discusión sobre el tema.
En la oposición, en tanto, miran con una mueca de optimismo esta repentina interna en el oficialismo. En un año electoral, el riesgo de una fractura en el peronismo puede ser la rendija por la que cuelen una mejor perfomance en las urnas.