Tucumán Retro: Mujeres de nuestra provincia, como Lola Mora

Dolores Mora nació en la finca de sus padres el 22 de abril de 1867. Estudió en San Miguel de Tucumán, en el Colegio Sarmiento. Luego de tomar clases de dibujo con un maestro italiano instalado en la ciudad, se destacó por sus dotes artísticas. Aquel profesor la describía “dominada a veces de profundas languideces”, con un “carácter despreocupado, pero altivo, anhelante de libertad”. En esos primeros pasos ya sufrió un episodio de rechazo, cuando no quisieron aceptar un trabajo suyo para las fiestas del IV Centenario del Descubrimiento de América, en 1892. El único motivo era no pertenecer a la élite. Tenía 27 años cuando hizo unos veinte retratos a la carbonilla de los históricos gobernadores tucumanos, trabajo que tuvo enorme repercusión y terminó con un gran golpe de efecto al ser donado a la provincia (hoy se encuentra en el Museo Histórico Avellaneda).

Dos años después, Mora fue becada por el Congreso de la Nación para especializarse como escultora en Italia. A principios de siglo XX, con un creciente prestigio a cuestas, realizó obras para varias ciudades argentinas. Entre ellas, la “Fuente de las Nereidas”, que le valió un enorme suceso, tanto por el manejo de la composición y la materia, como por el escándalo que generó. Durante la década siguiente su estrella comenzaría a opacarse. Tanto su independencia como su comportamiento osado le generaron el desprecio de gran parte de la sociedad y la comunidad artística porteña. La tildaron de mediocre y acomodaticia. En nuestra ciudad es la autora de la estatua de la Libertad de la Plaza Independencia; del grupo escultórico de la plaza Alberdi y de los relieves en bronce de la Casa Histórica. Murió en 1936. Hoy Lola Mora es una de las principales referentes locales y nacionales de la lucha feminista.


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