Con tristeza, los puesteros retiran la mercadería en un plan de evacuación de varios días

La Municipalidad tomó posesión del edificio ayer por la siesta y organizó un operativo para retirar la mercadería y continuar apuntalando.

TRASLADO RÁPIDO. Un comerciante apura el paso para poder sacar de su local la mayor cantidad de productos y elementos durante su turno. TRASLADO RÁPIDO. Un comerciante apura el paso para poder sacar de su local la mayor cantidad de productos y elementos durante su turno. FOTO LA GACETA/FLORENCIA ZURITA

María José Caro le pedía calma a su papá mientras coordinaban el operativo para retirar toda la mercadería que pudieran sacar de su negocio: cajas y fuentes selladas repletas de pollo completamente congelado, bolsas con apanados, algunas balanzas y todo lo que pudiera entrar en la caja de su camioneta, junto a bloques de hielo. “Hace 50 años que trabajamos en el mercado, siempre con la pollería. Tenemos incertidumbre sobre el futuro. Por ahora sólo pudimos sacar esto y veremos luego qué hacer con el mobiliario”, explicó Caro.

La escena se multiplicará al menos hasta el martes, de 7 a 22 cada día, como parte del operativo de evacuación del Mercado del Norte. Cada hora se habilitará el ingreso a cinco locales por vez. Si se lo requiere, empleados de la Municipalidad prestarán colaboración en las camionetas de la guardia urbana. Es el primer paso para poder finalizar con las tareas de apuntalamiento primero, y el estudio pormenorizado del estado real de la estructura, en los próximos meses.

“De acá viven cuatro familias, esto nos pasa después de un año malo, que recién comenzaba a repuntar un poco y nos permitía al menos sostenernos y pagar los impuestos. Ahora lo que necesitamos es que nos digan donde trabajar hasta que se defina qué hacer, porque así como estamos es el equivalente a dejarnos en la calle”, agregó Caro. Sólo tienen ese local, que funciona en la calle interna del mercado municipal.

AYUDA. Las camionetas municipales están a disposición del operativo. AYUDA. Las camionetas municipales están a disposición del operativo. FOTO LA GACETA/FLORENCIA ZURITA

Con la aprobación del plan de evacuación por la Justicia, finalmente ayer por la siesta la Municipalidad de San Miguel de Tucumán volvió a tomar posesión oficialmente del Mercado del Norte. Franco Pinello, titular de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab) quedó formalmente a cargo del operativo para que en 96 horas se vacíen todos los locales comerciales ante el peligro inminente de derrumbe del edificio, de más de 80 años.

El plan de evacuación fue dispuesto como requisito por la jueza subrogante Cynthia Lorena Rocha en el dictado de la cautelar para que los puesteros, que habían ocupado el miércoles el mercado desconociendo la clausura del intendente, Germán Alfaro, se retiren. La crisis se desató hace una semana, cuando dos columnas de mampostería sobre Mendoza cedieron y comenzó el análisis sobre el estado edilicio del inmueble, inaugurado en 1939: peligro inminente de derrumbe, dijeron los peritos del municipio.

“Se ha dividido al mercado en distintas naves para asignar prioridades a la hora de retirar la mercadería por sectores y por las características: obviamente los alimentos frescos que requieren cadena de frío tienen prioridad sobre aquellos envasados y no perecederos. Destacamos el compromiso de los puesteros para que todo sea ordenado y pacíficamente”, comentó Pinello.

Para los puesteros, la escena fue dramática. “Hace poco más de 50 años que estamos en el mercado, mi negocio es del rubro carnicería. Con el desalojo nos dan tiempo para que saquemos los productos, las herramientas, pero no estamos de acuerdo. Hace cinco días nos fuimos para volver al día siguiente para trabajar, con pedidos para el sábado. De pronto estamos sin trabajo, sin poder pagar el sueldo a los empleados”, explicó Fernando Rojano. Afirmó que tiene 12 empleados en blanco. “No creo que pueda cumplir (con los salarios), me gustaría que nos den una solución, que alguien se haga cargo de los sueldos. Lo que nos aflige también es cómo seguir viviendo, porque no tenemos nada”, agregó.

ANGUSTIA. Superadas por la impotencia, mucha gente lloró en la vereda. ANGUSTIA. Superadas por la impotencia, mucha gente lloró en la vereda. FOTO LA GACETA/FLORENCIA ZURITA

Para Ramón Nieva, dueño de una pollería, la situación es un “shock”: “nos deja descorazonados. Tengo 69 años, desde los 8 que estoy acá porque el local antes era de mi padre y unos tíos. Ahora están mis hijos. Nos produce un dolor en el corazón porque somos parte del mercado. Que no digan que no pagamos nada, nos quitaron el canon pero hemos hecho mil presentaciones para que nos cobren. Pago todos los impuestos. Por ahora estamos con paciencia para sacar la mercadería y a esperar”. 

Una repartición, a cargo del operativo  

Franco Pinello, titular de la Dirección de Control Ambiental y Bromatología (Dicab) detalló a LA GACETA el plan de evacuación que la Justicia le aceptó a la Municipalidad: una vez que se retiraron los puesteros que se manifestaban dentro del Mercado del Norte, se divide en ocho sectores el edificio para que organizadamente y por turnos, los puesteros puedan retirar la mercadería y elementos de trabajo de sus locales. Sólo está habilitado el ingreso por Junín para realizar el operativo, con un plazo máximo de 96 horas (aunque se espera finalizar antes del martes). Se trabajará de 7 a 22, con el apoyo de trabajadores del municipio y de las camionetas de la Agencia de Protección de Espacios Públicos. En simultáneo, operarios avanzan con el apuntalamiento de columnas y losas. “Entendemos la preocupación de los puesteros, nos abocamos ahora a preservar la vida de todos y luego se buscarán soluciones para todos”, explicó Pinello.

(Colaboración periodística: Santiago Robles)

Comentarios