Chile anunció hoy que 29 municipios, incluidos nueve de Santiago, que concentran un tercio de los habitantes del país, entrarán en cuarententa total a partir de este jueves, tras reportarse hoy más de 5.000 nuevos casos de coronavirus, por quinto día consecutivo, mientras las autoridades avanzan en su plan de vacunación.
En ese contexto, el Colegio Médico recomendó postergar las elecciones previstas para el 10 y el 11 de abril, y el obispo católico de la región sureña de Magallanes, Bernardo Bastres, llamó a los fieles a desobedecer las medidas sanitarias que les impiden acudir libremente a los templos.
Las autoridades sanitarias precisaron que se registraron 5.117 nuevos casos en las últimas 24 horas, elevando la cifra a 896.231, y 98 fallecimientos, que alcanzan los 21.772, informó la agencia AFP, que recordó que la última vez que se superaron los 5.000 casos durante cinco días consecutivos fue a mediados de junio del año pasado, durante el pico de la primera ola de la pandemia en el país.
"Estamos muy preocupados por el avance y el comportamiento del virus Covid-19 y observamos aumentos persistentes de casos en los últimos días", sostuvo el ministro de Salud, Enrique Paris, durante el reporte diario sobre la pandemia.
Ya la semana pasada, el Gobierno impuso una cuarentena parcial, solo los fines de semana, a toda la región Metropolitana de Santiago, donde viven 7,1 millones de personas.
Pero ante el avance de los casos, el Gobierno decidió que los ciudadanos de la región Metropolitana de la capital deberán permanecer en cuarentena desde el jueves, al igual que otras 20 comunas, con lo que el 33% de los 19 millones de habitantes del país deberá confinarse.
En cuanto al obispo Bastres, este criticó la norma sanitaria que impide a las personas acudir libremente a la iglesia debido a la pandemia, haciendo un llamado a los fieles católicos a incumplir la ley.
"Es cierto que la ley impide celebrar tranquilamente nuestra eucaristía, pero creemos que cuando una ley es injusta y cuando está contra la conciencia, uno puede desobedecerla, y esto lo digo como obispo y como responsable de la Iglesia Católica de Magallanes", señaló el prelado durante una ceremonia religiosa, según la agencia Sputnik.
El Gobierno anteriormente ya había cedido a presiones de las iglesias, permitiendo que los fieles puedan acudir a ceremonias en fase 2 de confinamiento con un aforo máximo de 20 personas, pero el obispo se mostró disconforme con la normativa, señalando que los aforos no deberían ser tan reducidos. (Télam)