Tras el empate entre Boca y River del pasado domingo en La Bombonera, Juan Román Riquelme se vio envuelto en un escándalo que tiene como protagonista a su hijo Agustín. Según informó el portal Doble Amarilla, el hijo del ídolo y actual vicepresidente segundo del club xeneize fue parte del grupo de 149 estudiantes que volvió de su viaje de egresados en Cancún, de los cuales, 44 dieron PCR positivo en covid-19.
Si bien Agustín no fue uno de los infectados, debió aislarse en su casa por precaución, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias, aun cuando ya hubiera tenido coronavirus (como es el caso del hijo de Riquelme).
El joven estuvo en el Superclásico junto a su padre en el palco y sin barbijo. Fuentes consultadas por TN, Agustín no viajó en el mismo avión que el grupo de estudiantes que dio positivo al arribar a Ezeiza. La última publicación de Agustín en su cuenta de Instagram es, justamente, una imagen en Cancún y es de las últimas 14 horas.
Desde Boca explicaron que hay un importante cuidado en el club teniendo en cuenta, principalmente, la situación de Miguel Ángel Russo. Indicarn que no hubo un pedido de cuarentena para los llegados de Cancún "que no viajaron con los positivos", pese a que otros chicos que tampoco viajaron con los infectados sí están cumpliendo aislamiento.
El palco de Riquelme y el de otros dirigentes fue centro de otra polémica en redes sociales. Muchos hinchas y socios se quejaron de que tienen la cuota al día, pero no pueden ir a la cancha. Sin embargo, familiares y amigos de los dirigentes y de los miembros del Consejo se hicieron presentes en la Bombonera.
Además, la presencia de Agustín Riquelme y la ausencia de control revelaron que no hay protocolos aprobados que incluya una sanción concreta.
Por esto, el presidente Claudio “Chiqui” Tapia está analizando la convocatoria a una reunión de Consejo Directivo para evaluar lo ocurrido, puesto que, desde ayer, le llegan quejas de referentes importantes del Club que cuestionan a Riquelme y reclaman sanciones por la violación flagrante del protocolo. Entre las alternativas que se empezaron a barajar está la de poner bajo análisis del Tribunal de Ética de la AFA la actuación de Boca por el escándalo con el hijo de Riquelme. Pero podría haber sanciones más severas, al menos, para futuras violaciones al protocolo