El acusado del crimen del cura Juárez, cerca de volver a su casa

Resuelven si se dicta el arresto domiciliario, tal como pidieron los defensores de Jorge Leonardo Herrera.

LA VÍCTIMA. El padre Oscar Juárez fue brutalmente asesinado. LA VÍCTIMA. El padre Oscar Juárez fue brutalmente asesinado.

Jorge Leonardo Herrera, el joven que está acusado por el crimen del párroco Oscar Juárez, podría ser beneficiado con el arresto domiciliario, si es que prosperan los planteos realizados este mediodía por sus abogados defensores.

El miércoles 15 de julio de 2020, la encargada de la limpieza de la parroquia de San Martín de Porres encontró sin vida al padre Oscar, de 67 años.

La autopsia reveló que había sido asesinado de varias puñaladas. La entonces fiscala Adriana Giannoni (hoy jubilada) sumó varios indicios para determinar que Herrera había sido el autor del hecho.

Según la hipótesis oficial, el joven habría asesinado al padre porque le reclamaba la devolución de unos U$S 60.000, que habían sido sustraídos cinco meses antes del crimen.

La ex fiscala Giannoni había pedido que Herrera sea enjuiciado por homicidio agravado por enseñamiento y alevosía y "criminis causae" (es decir, perpetrar el hecho para tapar otro delito y lograr así su impunidad). El debate oral y público está pendiente de celebración, pero el expediente avanza.

EL ACUSADO. Jorge Leonardo Herrera. EL ACUSADO. Jorge Leonardo Herrera.

Ayer se debía realizar una audiencia para resolver varios planteos de los defensores, Manuel Pedernera y Lucas Ramón. Los letrados se oponían a la calificación legal que se le había otorgado al imputado, ya que -a su criterio- nunca se llegó a probar que haya existido el supuesto robo, puesto que no fue denunciado oficialmente. La defensa también solicitó que, al haberse producido la prueba y al no existir "riesgo procesal", se le otorgue el arresto domiciliario con control electrónico a Herrera. Por último, los abogados requirieron que se restituya el vehículo que se le secuestró a su cliente el día que fue detenido.

La auxiliar fiscal María Azucena Sierra no se opuso a ninguno de los planteos que realizaron los defensores. Sí solicitó que, en el caso de otorgarse el beneficio de continuar con la detención domiciliaria, el acusado deba cumplir ciertas reglas.

La querella, representada por Cecilia Robles, se opuso fuertemente a la medida. Juan Andrés Robles, que actúa como actor civil en nombre del Arzobispado de Tucumán, hizo lo mismo.

El juez Emilio Páez de la Torre deberá resolver todos los planteos y se especula que lo haría en las próximas horas. Pero el magistrado, al no haberse opuesto el MPF a las medidas solicitadas por la defensa, tendría poco margen de acción. La opinión de las otras partes es importante, pero no vinculante. En caso de que acepte todos los pedidos, Herrera dejará el penal de Villa Urquiza sin haber estado allí nueve meses, a pesar de la gravedad del delito por el que está acusado.

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