El ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso este viernes en una reunión virtual en la que participaron la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales de América Latina, Estados Unidos y Canadá.
Durante su intervención, Guzmán afirmó que “es muy importante encontrar urgentemente un mecanismo para que los Derechos Especiales de Giro (DEG) nuevos puedan ser reasignados a los países que los necesiten, incluyendo no solo a las economías de bajos ingresos, sino también a las economías de ingresos medios”. Asimismo, el ministro explicó que los sobrecargos que el FMI aplica en sus créditos, “en lugar de atender la preocupación por el riesgo moral, están penalizando a los países que se encuentran en circunstancias más adversas, y tendrán un efecto en los países de ingresos medios que necesitarán un mayor acceso a los recursos del FMI”. “Es importante trabajar juntos de manera constructiva durante el 2021 para modificar esta política haciéndola más equitativa”, agregó.
En relación al frente externo, el ministro destacó la reestructuración de la deuda argentina con acreedores privados, al afirmar que “fue un paso importante para restaurar la sostenibilidad de la deuda”, e hizo hincapié en que "ahora estamos trabajando de manera constructiva con el personal técnico del FMI para lograr un nuevo programa que reemplace el acuerdo stand-by anterior, y poder refinanciar los 45.000 millones de dólares que Argentina tomó prestados en 2018".
Con respecto al impacto de la pandemia en la economía, Guzmán recordó que “cuando el COVID-19 golpeó a la Argentina, el país ya había experimentado dos años consecutivos de crisis macroeconómica, por lo que estábamos en el grupo de países que tenían restricciones financieras más estrictas”. En esta línea, el ministro explicó que “para hacer frente a las consecuencias de la pandemia, definimos una serie de principios, y el primero de ellos era que la salud era la prioridad número uno”. “Por esta razón, en el contexto de enorme incertidumbre, adoptamos estrictas restricciones de circulación”, añadió.
Además, Guzmán resaltó que el segundo principio fue “proteger el capital organizacional como los empleos, la producción y la capacidad de la economía para evitar que la crisis tenga efectos duraderos”. En relación al tercer principio, el ministro sostuvo que “se protegió a la población que cayó en situación de vulnerabilidad a causa de la pandemia adoptando políticas como transferencias de efectivo, subsidios a los salarios, reducción de contribuciones patronales”.
Asimismo, el titular de Economía aseguró que “durante el último trimestre de 2020, comenzó una recuperación" y que "ahora tenemos nueve meses consecutivos de crecimiento positivo en la actividad económica”. Guzmán también hizo hincapié en que “estamos viendo una situación más sólida en el frente fiscal, con siete meses consecutivos de ingresos fiscales creciendo en términos reales” y en que “estamos en una situación más sólida en el frente externo con una acumulación positiva de reservas de divisas y una disminución de la brecha entre el tipo de cambio oficial y los paralelos”.
Finalmente, Guzmán destacó que “tiene que haber una adecuación de los marcos multinacionales para que todos los países puedan tener mejores condiciones de financiamiento para enfrentar la acción climática y el cambio climático”. “Si no adaptamos la estructura de producción, especialmente en el sector exportable, habrá una serie de países que enfrentará problemas de balanza de pagos, una vez que la producción que más contamina el medio ambiente sea más penalizada por las reglas globales”, concluyó.