Un funcionario judicial niega la versión de la fiesta ilegal

“Estoy muy apenado por lo que pasó. Jamás creí que los hechos tendrían esta trascendencia”, explicó el secretario Roldán Vázquez.

Palacio de Tribunales Palacio de Tribunales ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

Federico José Roldán Vázquez estaba esperando que la Corte Suprema de Justicia de Tucumán resuelva si lo someterá a un sumario administrativo por el operativo policial que terminó con él y Alfredo Iramain (h) aprehendidos durante algunas horas de la madrugada del domingo. “Me siento muy apenado por lo que pasó: jamás quise dañar al Poder Judicial. Yo sólo estaba terminando una reunión con un amigo, no en una fiesta clandestina”, insistió varias veces el procurador Roldán Vázquez, que se desempeña como secretario judicial “B” en el Cuerpo de Auditores del Fuero Penal del alto tribunal. Horas después de la difusión del suceso, el Tribunal de Cuentas suspendió a Iramain y ordenó la sustanciación de un sumario administrativo.

El parte policial indica que los vecinos habían alertado sobre la existencia de una fiesta en “el pasaje Cayetano Rodríguez primera cuadra”. “Una vez allí se observó a simple vista que había alrededor de 15 vehículos y que de la casa salía música a alto volumen por lo que el comisario Walter Colombres procedió a tocar la puerta para que apagaran la música y se retiraran del lugar puesto que estaban infringiendo el artículo 205 del Código Penal (sanciona a quien violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia)”, agrega el texto. La Policía relató que Roldán Vázquez increpó a Colombres y que ambos se enredaron en una golpiza, que generó el arresto del funcionario y que Iramain intentó evitarlo.

“Pasó todo muy rápido. Sólo puedo decir que estábamos oyendo música con el celular y que escuchamos un ruido muy fuerte. Me asusté, me arrimé a la puerta y, de repente, me encontré con que mi amigo y yo estábamos en la camioneta de la Policía”, relató Roldán Vázquez, que es hijo del camarista penal jubilado Pedro Roldán Vázquez. Iramain, por su parte, es hijo de Alfredo Iramain, secretario de la Junta Electoral, y presta servicios como delegado fiscal del Ministerio de Seguridad.

El funcionario del Cuerpo de Auditores negó también haberse enfrentado a la Policía. “Me llamó mucho la atención que ni siquiera consignaron correctamente mi dirección. Yo estaba en mi casa y no queda en la calle Cayetano Rodríguez, como dijeron. Tampoco supe que los vecinos hayan reclamado”, observó. Roldán Vázquez refirió que no imaginó que el suceso iba a concitar tanta atención. “Jamás creí que los hechos tendrían esta trascendencia”, admitió. Y confirmó que había presentado su relato a la Corte y que nunca había recibido sanciones en 12 años de servicio en el Poder Judicial. “Me encanta mi trabajo”, aseguró.

En Tucumán rige la restricción de circulación entre las 0 y las 6; el cierre a las 23 de la atención al público en bares y restaurantes, y la suspensión de las reuniones sociales. Durante la cuarentena estricta del año pasado, la Corte abrió un sumario respecto del entonces prosecretario Alejandro Vallejo, quien quedó expuesto por un altercado con los vigilantes de un barrio privado a los que aquel amenazó con que “iba a hacerles armar una causa penal”. Vallejo, quien había sido trasladado en 15 ocasiones en 25 años de desempeño y sancionado una vez, terminó cesanteado con los votos de los vocales Claudia Sbdar, Antonio Daniel Estofán, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos (Daniel Posse propuso quitarle tres cargos en lugar de despedirlo). “Los miembros de la Justicia deben tener un proceder ejemplar”, afirmaron en esa oportunidad los jueces supremos.

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