Tras un caso de muerte por rabia humana, se encienden las alarmas en Tucumán

En los últimos días se dio a conocer la primera muerte humana por rabia registrada en el país desde 2008. La víctima, que había sido mordida en marzo por un gato no doméstico (asalvajado), decidió no darle entidad al acontecimiento, lo cual desencadenó el desarrollo de la enfermedad. “Un factor de riesgo importante en lugares dónde no hay casos después de mucho tiempo, es la perdida de percepción de la enfermedad de la rabia, que es casi mortal cuando se visibilizan los síntomas”, explica Sebastián Rivadeneira, médico veterinario y miembro de la División Zoonosis (Instituto Antirrábico) de la Provincia La noticia generó preocupación: ¿Podria pasar lo mismo en Tucumán? “Podría pasar acá y en cualquier otra parte del mundo”, asegura. “Nunca dejamos de decir lo importante que es la vacunación en perros y gatos a partir de los tres meses de edad.”, remarca.

¿Hay posibilidades de tener un brote de rabia en la provincia? Según cuenta el experto, el último caso en Tucumán de muerte por rabia humana se dio en 1994, de rabia canina en 1997 y, en un gato, en 2017. “Luego de dos años sin casos, se dice que la zona está controlada. No hay que alarmarse porque acá pasaron varios años del último”, subraya para llevar calma a los tucumanos.

En Argentina, el virus que se ve con más frecuencia es el silvestre: “suele ser transmitido por murciélagos. Generalmente ese virus pasa a la especie que contagia pero no evoluciona, es casi nula la diseminación, mientras que el citadino es más exponencial: un perro muerde a otro, ese a otro, y los casos empiezan a desparramarse”, asegura el especialista. Rivadeneira hace énfasis en la importancia de la vacunación y que normalmente se relaciona más la rabia al perro, pero el gato no es la excepción. De hecho, la muerte en Buenos Aires se produjo por la mordida de un felino. “Estos casos son aún más graves, porque los animales callejeros entran en el rango de desaparecidos o muertos. Si no sabés el destino de ese animal, tenés que iniciar rápido el tratamiento con vacunas, que salva vidas”, asegura.

En nuestra provincia se realizan campañas preventivas anuales de vacunación en zonas que fueron endémicas y que están superpobladas. El problema son los perros callejeros: “eso ya no es dependencia nuestra, si no de cada municipio, que tiene esa responsabilidad”, advierte.

El pasado 18 de abril la fallecida, una mujer de 33 años de Buenos Aires se reportó a las autoridades de salud por debilidad en sus miembros superiores y alteración en la sensibilidad. Con el pasar de los días, se agravó hasta llegar a estado de coma. El 9 de Mayo se enviaron muestras de líquido cefalorraquídeo, saliva y biopsia de piel de la paciente al Instituto Malbrán. El resultado fue negativo para rabia humana. Recién con la autopsia que se supo que la mujer sí había muerto de esta enfermedad, según informó el Ministerio de Salud de Buenos Aires en un comunicado.

Fui mordido, ¿qué hago?

“La primera medida ante una mordedura es lavarse bien la herida con agua y jabón, o con algún desinfectante que no sea alcohol. Luego, hay que concurrir a un Caps para evacuar dudas, dónde te pueden colocar la vacuna antitetánica, que es importante, y luego ser derivado a los centros de referencia. Allí, de acuerdo al animal actuante, se evalúa la colocación de la vacuna antirrábica o gammaglobulina”, expone Sebastián Rivadeneira. Actualmente los centros de referencia son el Hospital de Niños (en casos de hasta 14 años) y el Hospital Avellaneda. En cuanto a al Instituto Antirrábico (en el Vacunatorio de la familia), que era el tercer centro, por ahora se encuentra afectado a la pandemia de covid.