Por Bruno Farano
22 Mayo 2021
TRANQUILIDAD. De Muner se tomó con calma la suspensión de los torneos. “Hay que aprovechar este tiempo”, aseguró. PRENSA CASM / ALEJANDRO CRUZ
La práctica matutina en Lince comienza a todo vapor. Pablo De Muner exhibe conceptos, diagrama los trabajos en base al juego con Gimnasia y Esgrima de Mendoza y el plantel se pone manos a la obra. La sesión se completa sin problemas, pero cuando los futbolistas comienzan con los trabajos de elongación llega la confirmación: “se para el fútbol”, dice uno de los auxiliares y la sorpresa se apodera de todos.
Los primeros instantes son de incertidumbre y el cuerpo técnico, que tenía todo listo para viajar por la noche rumbo a Mendoza, decide recalcular. “Como primera medida decidimos darle el sábado y el domingo libre a los muchachos. Mientras tanto seguiremos de cerca qué es lo que se decide”, le explica De Muner a LG Deportiva.
Más allá de que el equipo venía en franca levantada, en La Ciudadela tomaron la decisión de AFA con buenos ojos. En una situación tan límite como la que vive el país a nivel salud, el fútbol puede esperar. “Considero que está bien. Hay mucha gente que la está pasando verdaderamente muy mal. Esta pandemia se llevó muchísimas personas y la salud es un tema complicado. Hoy tenemos que cuidarnos”, agrega el entrenador, quien antes de liberar al plantel transmitió un mensaje alentador y optimista. “Nada nos tiene que mover el foco. Debemos aprovechar este parate para seguir adelante con la idea de mejorar día a día. Esto nos tiene que ayudar a seguir creciendo, a mejorar el rendimiento, a perfeccionar lo que venimos haciendo. Yo creo solamente en el trabajo, no en el envión”.
Más allá de que la mañana había comenzado con la mente puesta en el duelo contra el “Lobo”, De Muner entiende que siempre hay que sacar algo positivo de cada situación. Seguir afianzando la identidad y la idea de juego, recuperar lesionados de cara al futuro y trabajar en aspectos tácticos que no pudieron ver en el poco tiempo de trabajo que llevan en el club, son algunos de los puntos que desea aprovechar en este momento.
“No pensamos en que el torneo se vuelve a parar en el mejor momento nuestro; no hay frustraciones ni pensamientos similares a los del año pasado. Hay que seguir trabajando para volver más fuertes y mejores”, avisa Lucas Diarte, entendiendo que la salud de las personas está por sobre todas las cosas. “Dios quiera que estas decisiones ayuden a mejorar la situación actual y que todos tomemos conciencia de lo que estamos viviendo. Es cierto que es nuestro trabajo y que queremos seguir entrenándonos y jugando, pero hay que avalar estas decisiones y esperar que todo cambie para bien”.
Los futbolistas dejan el entrenamiento sin pautas claras. El fútbol, como la sociedad misma, vive momentos de incertidumbre y poco se sabe cómo seguirá este proceso. Hasta acá, lo único concreto es que la pelota no rodará hasta el próximo domingo 30 de mayo inclusive.
Se dice que los entrenamientos también estarán suspendidos durante ese período y que los planteles retomarían la preparación el lunes 31, con el objetivo de reanudar la competencia el fin de semana del 12 y 13 de junio. “Estamos a la espera de definiciones. Hay que ver qué decisiones toma el Gobierno provincial”, advierten desde Bolívar y Pellegrini. “Esto es minuto a minuto; hay que esperar”, remarcan.
“Debemos seguir apuntando a nuestro objetivo”, señala De Muner, dejando en claro que todo sucede por algo y que siempre hay que encontrarle el lado bueno a la vida.
Decisión acertada
“Hay equipos que tienen muchos contagios. Si bien no hubo casos de gravedad, no podemos esperar que ello ocurra para tomar medidas de fondo”, aseguró Rubén Moisello, presidente “santo”.
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