San Martín: ordenó el patio trasero y se ven los resultados

Si el fútbol para, la cabeza no tiene por qué hacerlo. Esa es la mentalidad en San Martín y en los que día a día trabajan con el plantel profesional. Quizás estos días sin partidos ni entrenamientos, incluso impliquen un aumento en el análisis de las facetas de juego del equipo que venía con una buena racha antes de la suspensión. En este caso, parece importante detenerse en el costado defensivo y una evolución evidente y clave, en el ascenso de posiciones en la tabla.

“Veo muchas distracciones atrás. Los goles que le convierten al equipo son más por errores propios que por aciertos del rival”, aseguró Pablo De Muner tras su arribo a Tucumán, en las primeras impresiones de su nuevo equipo.

Claro, no es que el “Santo” fuera el equipo más goleado, pero recibía al menos un tanto en casi todos los partidos. En cinco de los primeros seis de la temporada para ser más precisos y el primer gol de todos los recibidos le daba toda la razón al flamante entrenador: un gol en contra de Lucas Diarte en el 0-1 ante San Martín de San Juan (Copa Argentina). Luego comenzó la Primera Nacional: 1-1 ante Estudiantes (BA), 1-1 ante Mitre, 1-2 contra Atlanta y 0-1 contra Chacarita.

El 1-0 a Nueva Chicago fue una buena señal antes de la asunción de De Muner como DT, pero el 2-2 ante Almirante Brown volvió a desnudar los mismos errores que el entrenador observó desde afuera: distracciones infantiles y errores groseros en la marca. La fecha libre no solo sirvió para descansar, sino para impregnar al plantel con las ideas del nuevo director técnico. Entre ellas, las que tenía para la defensa.

Esas dos semanas sirvieron y bastante: los dos siguientes resultados (1-0 a Belgrano y 2-0 a Deportivo Riestra) mostraron lo que De Muner había trabajado en el complejo y quería ver en la cancha: solidez defensiva. La valla sin vencer en dos partidos consecutivos, además, habla bien de Ignacio Arce y de sus defensores.

La pequeña racha dejó al equipo al borde de la zona de clasificación. En realidad lo dejó adentro, pero el triunfo de Quilmes sobre el cierre del telón del fútbol lo devolvió afuera. Sin embargo, el equipo se mantiene en el podio de otras tablas virtuales en el torneo de la Primera Nacional. La de los equipos con menos goles en contra, por ejemplo. Tigre lidera ese apartado, por ejemplo, con solo tres goles encajados. Atlanta lo sigue con seis y ahí aparece el “Santo” con solo siete (sin contar, claro, el tanto en Copa Argentina).

Lo bueno, además, es que ni siquiera le generaron tantas situaciones. Como si hubiesen blindado al área “santa” y sus alrededores. En el partido ante Belgrano, en Córdoba, el triunfo jamás peligró. El “Pirata” fue neutralizado cada vez que se intentaba acercar al área. Ante Riestra, hubo más aproximaciones pero ninguna seria, salvo el gol que terminó siendo anulado por offside.

El tiempo libre ayuda a pensar estas mejores y también, a afianzarlas. El San Martín pos suspensión deberá ser igual de seguro defensivamente que el que venía siendo.