La lista hizo más profunda la grieta entre Manzur y Jaldo

El gobernador dice que sólo piensa en la gestión. Su compañero de fórmula, a su vez, afirma que su espacio debe tener representatividad en la nómina de candidatos.

OTROS TIEMPOS. Manzur y Jaldo, cuando el gobernador fue a la Legislatura a dar su mensaje, días antes de que estallara el conflicto de poder. OTROS TIEMPOS. Manzur y Jaldo, cuando el gobernador fue a la Legislatura a dar su mensaje, días antes de que estallara el conflicto de poder.

En el Partido Justicialista no hay paz. La divulgación de los probables candidatos que el Frente de Todos propondrá para senadores y diputados nacionales amplió más la grieta entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo.

El temblor se sintió este fin de semana, cuando trascendió que, a los nombres que usualmente circulan como eventuales postulantes a una banca en el Congreso se sumó el de la ministra de Salud Pública Rossana Chahla. Pero el terremoto se desencadenó ayer cuando fuentes de la Casa de Gobierno indicaron que la nómina integrada, además, por el kirchnerista Marcelo Santillán (sería el segundo candidato en la nómina de diputados), por el actual diputado Pablo Yedlin y por la legisladora albertista Sandra Mendoza, contaba con el aval del presidente Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

¿Cómo surgió el nombre de Chahla para su incursión en la política? La alta exposición de la ministra, por estar al frente del Plan de Contingencia en la pandemia de la Covid-19, contribuyó a darle más visibilidad política. Si bien algunas encuestas encargadas por la oposición ya medían su imagen, el gobernador terminó por incluirla dentro de la potencial nómina tras un focus group que encargó a una consultora privada. Incluso admitió su sorpresa porque en esa investigación cualitativa había pedido que se constante el posicionamiento de otros dirigentes, pero no a Chahla. Manzur, hasta ahora, no le hizo ofrecimiento alguno, como tampoco le pidió que se afiliara al PJ, aunque ya habrían pedido datos para confeccionar la ficha partidaria. “No es necesario eso”, le habría dicho a alguno de sus colaboradores.

El gobernador prefiere no hacer declaraciones públicas respecto de las eventuales candidaturas que, según el calendario electoral, los frentes que participarán deberán presentarlas hasta el 24 de julio. “Estoy abocado a la gestión; no es motivo de análisis, por ahora, la conformación de las listas”, contestó ante una consulta de LA GACETA.

¿Cómo reaccionó Jaldo al trascender la posible nómina de candidatos? “Con esta lista, el peronismo tucumano va camino a la fractura”, indicó el presidente de la Legislatura como primera reacción. Más tarde, el vicegobernador consideró que es un gesto de irresponsabilidad de señalar, desde el anonimato, que la lista cuenta con el aval de la fórmula presidencial. “Cuando tengo que decir algo, lo digo con nombre propio, el de Osvaldo Jaldo, y no me oculto tras los rumores”, remarcó.

El titular de la Cámara expresó que no se puede estructurar nomina alguna sin consultar al resto de los miembros del Frente de Todos. Por caso, mencionó que su espacio cuenta con 42 congresales (el manzurismo tiene 58), nueve de los 20 miembros del consejo y 20 legisladores que integran el bloque Justicialista para Todos. Por esa razón, expresó que la lista “no representa a todos los sectores del peronismo”.

Jaldo viene reclamando lugares en la lista, particularmente para que Gladys Medina, la esposa del intendente de Banda del Río Salí Darío Monteros, luche electoralmente para que pueda tener un período más de gestión en la Cámara Baja. El manzurismo no da señal alguna respecto de la nominación de la actual diputada del jaldismo. Independientemente de las peleas de poder, hay dirigentes de ambos sectores que intentan acercar posiciones para que el Frente de Todos llegue unido a las elecciones del 14 de noviembre y, además, evita el tránsito por las Primarias Abiertas, Solidarias y Obligatorias (PASO).

En la Casa de Gobierno esperan los resultados de una encuesta que trascendería en la segunda quincena de julio. El manzurismo proyectó que el oficialismo mantendría las dos bancas en el Senado y también en Diputados, mientras observa que, tal como se presenta el escenario en la oposición, Juntos por el Cambio se quedaría con una banca en la Cámara Baja, mientras que la restante sería del Partido de la Justicia Social, si el intendente capitalino Germán Alfaro no llegara a un acuerdo con los aliados políticos que lo acompañaron en su elección como jefe municipal. No se pierde de vista a Fuerza Republicana.

Manzur sigue en contacto directo con el Presidente de la Nación. Es probable que la próxima semana siga recibiendo a funcionarios nacionales, con el fin de renovar y de efectuar anuncios de obras para Tucumán.

Hoy las posturas del gobernador y del vicegobernador son irreconciliables y nada hace prever, en el corto plazo, que vuelvan a compartir una foto con sonrisas. Si el destino institucional los entrecruza, habrá gestos adustos. Lo afirma cada uno por su lado. La separación ha llegado a los afiches y a los pasacalles. Sólo coinciden en que ambos trabajarán para el triunfo que respalde a la fórmula presidencial. La cuestión pasa por establecer si el resultado será más fuerte que la grieta.

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