Cuando faltan dos días para el comienzo de la segunda semana de Wimbledon, es bueno empezar a agendar los hechos que marcarán la presente edición. Lo más curioso sucedió en el segundo día con las bajas de la estadounidense, Serena Williams, y del francés, Adrian Mannaniro. Con diferencia de minutos, ambos abandonaban el torneo lesionados luego de caídas generadas por resbalones en la cancha principal del All England Club.
“Es normal, pasa los primeros días cuando las canchas no están tan usadas”, explicó Patricio Arquez. El ex tenista tucumano, radicado en Carolina del Sur, fue profesional entre 1998 y 2005, lapso en el que jugó el torneo de clasificación de Wimbledon. La normalidad de la situación esta vez fue acompañada por el dramatismo de ver doloridos, hasta las lágrimas, a dos jugadores destacados del circuito y que además tuvieran que retirarse de la competencia.
“Es muy difícil jugar en césped. Yo jugué en cuatro oportunidades en torneos interclubes en Alemania”, recordó Mariana López. También ex jugadora y actual integrante de la Asociación Tucumana de Tenis (ATT), “Cocó” representó al club Rot-Blau Regensburg de 2007 a 2008. Como Arquez, López estima que es una situación que cambiará. “Es una cuestión de adaptación. Vienen de jugar en canchas lentas donde podés deslizarte y llegar a la pelota estirándote al máximo, a una cancha donde tenés que medir los pasos, cambiar desplazamientos largos por pequeños. Lleva tiempo”, analizó la ex jugadora.
La sensación que describe la tucumana es la misma que por estas horas siente Roger Federer. El rey absoluto de Wimbledon, ganador ocho veces en Londres, lo admitió luego de que Mannaniro sufriera el resbalón que le impidió seguir el partido que se iba a definir en un quinto set. “No creo que sea muy diferente a las ediciones pasadas, pero estoy moviéndome con cuidado”, afirmó Federer. El mismo Novak Djokovic, defensor del título que busca ganar su Grand Slam 20, tuvo dos conexiones literales con el césped en momentos clave que, indirectamente, influyeron para que el primer set del triunfo que tuvo en el debut quedara para su rival.
En la misma línea que los ex jugadores se ubica Juan José Vargas, entrenador en Tucumán Lawn Tennis y en el country El Pinar 2. “Cada superficie tiene su adaptación con tiempos diferentes. En Wimbledon, el calzado es diferente y el tiempo de reacción es muy acortado”, explicó Vargas. “En un simple arranque, una frenada, cambio de dirección o paso en falso, puede generarse una lesión”, indicó Juan Toledo, preparador físico que trabaja en conjunto con Vargas. “No es por no estar preparado físicamente, sino por el rigor físico de un calendario exigente que se combina con puntos muy intensos. Con el transcurso del partido los músculos y articulaciones se resienten”, agregó Toledo.