A 15 meses de haberse desatado la pandemia de coronavirus y con diferentes etapas que tuvieron las medidas de restricción, ningún niño rechazaría una invitación a pasar el día en el parque 9 de Julio. El fin de semana pasado, especialmente el domingo con pleno sol, volvió a convertirse en un escenario ideal para disfrutarlo en familia. Cientos de tucumanos llegaron a ese pulmón verde de la ciudad para disfrutar al aire libre. Sin embargo, es necesario analizar los comportamientos de muchos tucumanos que parecen haber olvidado la situación sanitaria que se vive no en esta provincia, sino en el país y en el mundo. La mayoría de las personas no tenía barbijos, según lo muestran las fotos que se publicaron en LA GACETA. Es fundamental actuar con responsabilidad. Es claro que los niños requieren de encuentros al aire libre con familiares y amigos, pero eso no significa que no se deban tomar los recaudos del caso.
Tal vez sea oportuno que el Ministerio de Salud de la provincia disponga de puntos de información o de control en los parques principales, donde hay afluencias de tucumanos para facilitar las medidas de prevención y mitigar los contagios de coronavirus. Tucumán sigue con indicadores elevados de contagios. Por día, las cifras se mantienen entre 900 y 1.100 casos. La campaña de vacunación sigue en marcha. La semana pasada se sumaron los jóvenes de entre 25 y 29 años que recibieron la primera dosis contra el coronavirus. Las cifras son alentadoras frente al escenario de preocupación que había por la disminución del registro de jóvenes para acceder a la inoculación. Sin embargo, el hecho de haber recibido la primera dosis no implica que una persona ya no esté en riesgo de contagiarse.
Por esa razón es que todavía se mantienen ciertas restricciones en el marco de las políticas para enfrentar la pandemia. No hay que olvidar que Tucumán contabiliza, hasta ahora, más de 2.700 muertes por coronavirus. Lo que sucedió el fin de semana debe ser un llamado de atención. Un gran número de familias fue a pasar el domingo al Parque. Allí pudo verse a cientos de niños, adolescentes y adultos, todos reunidos como si la pandemia ya hubiera sido superada completamente, disfrutaron de un día juntos entre pelotas de fútbol, música, algodón de azúcar, barriletes y picnics.
Esa “normalidad” que quedó registrada debe ser tenida en cuenta para adoptar medidas y evitar los contagios. Fue una multitud que pasó el tiempo libre sin respetar la distancia social y con pocos barbijos a la vista. Los niños y adultos no fueron los únicos presentes, también se vieron jóvenes que fueron en motos y autos al punto de encuentro. En este caso, hay jóvenes que decidieron no vacunarse y esa actitud es una luz de alerta para las autoridades sanitarias.
La mayoría de los jóvenes suele tener una vida muy activa en las redes sociales. Justamente en este espacio virtual es donde se propagan las campañas antivacunas. Esa situación tiene un alto impacto en los jóvenes que terminan siendo desinformados o siendo inclinados a tomar decisiones equivocadas. Las famosas “Fake News”, muchas veces, nacen en las redes sociales y se multiplican a través de los grupos de Whatsapp por las personas que comparten esos mensajes falsos sin dimensionar cómo se agrava el problema. Es fundamental entender que gracias a la vacunación se han combatido la mayoría de las enfermedades. A lo largo de la historia esa evidencia es notoria. En este punto, será clave el rol de los padres dentro del hogar. Pero también hay que dimensionar el riesgo que implica salir de casa para disfrutar de un espacio al aire libre. Es posible hacerlo, pero sin descuidar las medidas de prevención