Detienen a dos hermanos por el robo a la joyería

Secuestraron joyas, relojes, dinero y vehículos tras un operativo que incluyó 19 allanamientos, en los que resultaron heridos dos policías. Los detenidos son miembros del clan Caro.

SECUESTRO. Relojes, cadenas, anillos, dólares y pesos. La Policía cree que el material decomisado corresponde con los objetos robados de una joyería.  SECUESTRO. Relojes, cadenas, anillos, dólares y pesos. La Policía cree que el material decomisado corresponde con los objetos robados de una joyería.

Tras un operativo que incluyó 19 medidas de allanamiento, capturaron a dos de los acusados de haber cometido un asalto sin precedentes para nuestra provincia. La investigación apunta contra el Clan Caro, una banda que se especializaría en cometer escruches.

El 15 de junio una banda de al menos cuatro integrantes irrumpió en la galería Mendoza, ubicada en el corazón del microcentro, y vació la caja fuerte de un local en el que funcionaba una joyería. La pérdida fue millonaria entre las joyas hurtadas y el dinero en moneda nacional y extranjera.

El hecho puso en jaque a la guardia de seguridad que cuidaba del paseo de compras esa noche, quien manifestó ante la Policía que se había dormido y que no había escuchado ningún ruido llamativo. Los delincuentes, según se investiga, desarrollaron un plan de muchas aristas: habrían alquilado un departamento de calle Junín al 100 desde el cual habrían descendido hasta los techos de la galería. Allí, según se constató, los ladrones rompieron una ventana y accedieron a una oficina de la planta alta. Al salir de ese local, pintaron con aerosol algunas cámaras de seguridad pero no todas: quedaron registrados cuando intentaban ingresar hacía otro sector del paseo.

La versión de que la guardia se había dormido no convenció a los investigadores. Los delincuentes reventaron una puerta de vidrio para ingresar en la joyería y utilizaron una amoladora y otras herramientas para romper la caja fuerte y hacerse con el botín.

Procedimientos

La división Robos y Hurtos de la Policía, al mando de Miguel Carabajal y de Jorge Dib, llevaron a cabo un megaoperativo que incluyó 19 allanamientos en la capital que había ordenado el fiscal Pedro León Gallo. Los procedimientos se tornaron violentos y dos efectivos policiales resultaron heridos (ya estarían fuera de peligro según se informó).

Tras realizar una de esas medidas, se capturó a Walter Alexander “Kuki” Caro, de 31 años, y a su hermano Cristian Nicolás “Bichi” Caro, de 23. Ambos presuntos líderes del clan acusado de haber cometido numerosos escruches en la provincia.

“Se allanaron varios domicilios de los sospechosos y otros eventuales lugares que surgieron en la investigación. Se secuestró telefonía celular que será sometida a las pericias correspondientes, dinero en efectivo, dólares, joyas de oro, y otros elementos que son de utilidad para la investigación. Además, se secuestró una motocicleta que puede haber sido usada por los delincuentes para cometer el hecho”, explicó el comisario Carabajal.

Las detenciones ocurrieron cuando los policías reconocieron a dos de los sospechosos que intentaron escapar a bordo de un Ford Ka, que también fue incautado. “En ese momento se inició una persecución en la que el personal policial arriesgó su vida e incluso fueron atropellados por los prófugos. Se pidieron refuerzos e inmediatamente se presentó más personal de la división, del 911 y del destacamento más cercano al Barrio Villa Victoria, quienes colaboraron para que se proceda a la detención de estas personas que ya fueron puestas a disposición de la Justicia”, detalló el jefe de unidad.

“Industria del escruche”

Las fiscalías de Robos y Hurto I y II, a cargo de Diego López Ávila y de Gallo respectivamente, trabajó en conjunto para recabar datos y unificar investigaciones que apuntaban contra algunos grupos delictivos que se dedicaban a robar en casas cuando los propietarios salían y que podían haber estado conectados con otra banda que cometía el mismo tipo de delitos en la ciudad de Córdoba. La investigación se hizo conocida bajo el nombre de “La industria del escruche”, y en ella aparecían mencionados los hermanos Caro como presuntos líderes de una de las agrupaciones sospechosas. Algunos miembros de ese clan además figuran mencionados en más de una persecución policial que incluyó intercambio de disparos. Los detenidos contaban con orden de detención y lograron permanecer prófugos por varios meses. “La investigación señala que son parte de un conocido clan y que uno de ellos es el líder de una peligrosa banda, que opera hace tiempo en la provincia y en otros distritos también”, explicó Carabajal, que destacó el desempeño de su personal y de sus pares en el operativo.

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