Dos semanas para organizar la presencialidad escolar

07 Julio 2021

En dos semanas, cuando los alumnos vuelvan a la escuela después de sus vacaciones invernales, todos los edificios escolares deberían estar en perfectas condiciones. Todas las escuelas deberían contar con el personal de limpieza necesario para garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios de regreso seguro a las aulas. Todas las escuelas y colegios deberían tener organizados sus respectivos programas de regreso a las aulas, para evitar las consabidas sorpresas y quejas de los padres a último momento. El tiempo de organización es fundamental para poner en marcha el enorme sistema que mueve la educación, que incluye acuerdos intrafamiliares para llevar y traer a los niños, horarios de niñeras y de trabajo de los padres, transportes escolares, frecuencia de colectivos y otros ítems.

La previsibilidad es esencial en estos tiempos, a pesar de que la pandemia imponga giros inesperados. De más está decir que resulta inconcebible que habiendo pasado un año con las escuelas cerradas, en 2020, no se haya aprovechado ese tiempo para ponerlas en condiciones para que todos y cada uno de los alumnos pudiera retomar las clases presenciales, y no solamente una parte de ellos como es lo que ocurrió a comienzos de este año.

Sobre este tema ya se ha hablado bastante y hasta se hizo comparecer al ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, en la Legislatura provincial para que diera razones del mal estado de los locales escolares. Hace más de dos meses que el ministro dio sus explicaciones del caso durante 11 horas seguidas. Pero hasta ahora no se aprobó ni se rechazó el mencionado informe. En aquel momento el funcionario había señalado que solamente quedaba por reparar el 8% de los edificios escolares. Para su puesta a punto intervinieron aportes provinciales y nacionales.

Es de esperar que la totalidad de los edificios escolares estén reparados y, que si hubiera alguna excepción, que de alguna manera se garantice la oportunidad de que todos los alumnos puedan asistir a clases presenciales. El protocolo nacional de retorno seguro a las aulas propone prever el dictado de clases en otros lugares cercanos a la escuela y adecuados para tal fin, en caso de que los locales originales no contaran con las condiciones necesarias para hacer cumplir las medidas sanitarias, como el distanciamiento social.

El ministro afirmó que se está elaborando un plan “prudente y gradual” para el retorno a la presencialidad en el segundo semestre. Dijo que “habrá más chicos y más días de clases en las escuelas”, pero para ello las condiciones edilicias tienen que estar garantizadas, especialmente en las zonas de mayor vulnerabilidad social, porque son las que más descuidadas estuvieron. Allí debería poner el foco el ministerio en coordinación con el COE.

No es cuestión de que los padres tengan la opción de mandar o no a sus hijos a la escuela. La educación es un derecho de todo niño, niña y adolescente. Es el propio Estado el que debe crear las condiciones óptimas de seguridad para que todos los alumnos tengan la oportunidad de ir a clases presenciales y no tener que optar por no asistir por miedo a los contagios.

La vuelta a la presencialidad es una política de gobierno a nivel nacional. “Nuestra expectativa es que después del receso invernal sigamos robusteciendo la presencialidad”, dijo el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. Tucumán no será la excepción. Pero para eso hay que organizar. El tiempo de descuento empieza hoy.

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