Los tres próceres que mencionó Alberto Fernández en su discurso: ¿Qué hizo cada uno?

En su visita a Tucumán, el Presidente aludió a las figuras de San Martín, Güemes y Belgrano.

EN CASA HISTÓRICA. Alberto Fernández brindó un discurso en el que recordó a los próceres. Foto Comunicación Pública EN CASA HISTÓRICA. Alberto Fernández brindó un discurso en el que recordó a los próceres. Foto Comunicación Pública
09 Julio 2021

En la Casa Histórica de Tucumán, el lugar donde se firmó la Declaración de la Independencia Argentina hace 205 años, el presidente Alberto Fernández brindó un discurso en el que ponderó sobre todo a tres figuras históricas de la gesta patria.

En concreto, el jefe de Estado mencionó a José de San Martín, a Martín Miguel de Güemes y a Manuel Belgrano

“Cuando quieran convencerlos de que no hay futuro, cuando quieran convencerlos de que han nacido en un país que no merece ser vivido, acuérdense de San Martín, de Güemes, de Belgrano. A los jóvenes: ¿saben cuántos años tenía Güemes cuando peleó en las invasiones inglesas? Era un veinteañero. ¿Saben que Belgrano hizo todo esto, luchó en las invasiones inglesas cuando era un treintañero; que fue miembro de la Primera Junta de Gobierno; y que, con 40 años, se lanzó a una aventura personal que era llevar adelante el Ejército del Norte? ¿Saben cuántos años tenía San Martín cuando luchó en San Lorenzo? ¿Con qué edad encaró el cruce de Los Andes? (Eran) todos jóvenes, llenos de coraje, convencidos e que la patria somos todos. Que no nos confundan más: somos un país extraordinario, que tiene un pueblo maravilloso", sostuvo Alberto Fernández en su mensaje, brindado a través de cadena nacional.

¿Qué hizo cada uno de los próceres a los que aludió el Presidente?

El "Libertador de América"-. José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú (localidad que hoy está en la provincia de Corrientes). En ese entonces, su padre, don Juan de San Martín, se desempeñaba como teniente de gobernador de ese distrito. En 1781, la familia San Martín ya estaba radicada en Buenos Aires. Dos años después, todos emprendieron viaje a España. Allí, después de realizar sus estudios elementales en Málaga, José de San Martín se incorpora en 1789 como cadete al Regimiento de Murcia, del arma de infantería. 

"Yo serví en el ejército español, en la Península, desde la edad de trece a treinta y cuatro años, hasta el grado de teniente coronel de caballería. Una reunión de americanos en Cádiz, sabedores de los primeros movimientos acaecidos en Caracas, Buenos Aires, etcétera, resolvimos regresar cada uno al país de nuestro nacimiento, a fin de prestarle nuestros servicios en la lucha, pues calculábamos se había de empeñar", escribió San Martín en 1848, según recuerda la biografía publicada en el sitio de Cultura de la Nación.

JOSÉ DE SAN MARTÍN / CULTURA.GOB.AR JOSÉ DE SAN MARTÍN / CULTURA.GOB.AR

A los 34 años, junto a otros rioplatenses, desembarcó el 9 de marzo de 1812 en Buenos Aires, ciudad capital del antiguo Virreinato del Río de la Plata.

"A poco de su llegada, el gobierno triunviro le confió la organización de un escuadrón de caballería, que en pocos meses se constituiría en la base del Regimiento de Granaderos a Caballo, de inmortal memoria en las luchas por la emancipación americana", recuerda el texto escrito por Enrique Mario Mayochi.

Además, destaca que el 3 de febrero de 1813, San Martín, al frente de 120 granaderos, obtuvo su primera victoria en tierra americana al derrotar en San Lorenzo, cerca de la ciudad santafesina de Rosario, a 250 infantes desembarcados de una expedición fluvial corsaria promovida por el gobierno de Montevideo, ciudad aún dominada por partidarios del rey Borbón. "El combate duró quince minutos y en su transcurso el jefe criollo estuvo a punto de perder la vida al quedar aprisionado por su caballo herido", detalla la biografía.

Luego de ser gobernador de Cuyo, San Martín emprendió el plan de liberación continental, aprobado por las Provincias Unidas del Río de la Plata poco después de la Declaración de la Independencia del 9 de julio de 1816.

"Bien se puede decir del héroe que sólo ambicionó una cosa: la libertad de América. Por alcanzarla sacrificó todo cuanto tenía en aras de ese alto principio. Fue en vida glorificado y atacado, pero ni una ni otra cosa influyeron en la línea que se trazara y que siguió en forma inmutable, desconcertando con su templanza a sus enemigos", señala Mayochi.

Además, apunta que San Martín "renunció a la gloria y envainó dignamente su corvo, que nunca fue usado para avasallar naciones". Y, para cerrar, recurre a las palabras del autor peruano Mariano Felipe Paz Soldán: "El más grande de los héroes, el más virtuoso de los hombres públicos, el más desinteresado patriota, el más humilde en su grandeza, y a quien el Perú, Chile y las Provincias Argentinas le deben su vida y su ser político".

El héroe gaucho.- Martín Miguel de Güemes nació el 8 de febrero de 1785, en Salta. Con 14 años recién cumplidos ingresó como cadete a la Compañía del Tercer Batallón del Rey, Fixo de Buenos Aires, destacado en la provincia vecina. En 1806, siendo aún muy joven, tiene un rol protagónico en el combate contra las invasiones inglesas. Güemes se adentra a caballo en el Río de la Plata, comandando un pelotón de Húsares de Pueyrredón, y obliga a rendirse al navío británico "Justina", que había encallado frente al puerto de Buenos Aires.

Poco después, por pedido del gobernador local, Güemes retornaría a su ciudad natal. En agosto de 1810, comandando un escuadrón salteño denominado Partida de Observación, marcha a la Quebrada de Humahuaca, donde es el primero en actuar a favor del movimiento patrio, preparando el terreno para el avance del ejército enviado por la Junta constituida el 25 de mayo de 1810.

A partir de entonces, y a lo largo de todo el período en el cual se gesta la Independencia Argentina, el "héroe gaucho" tuvo un rol protagónico, cada vez más destacado.

MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES / CULTURA.GOB.AR MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES / CULTURA.GOB.AR

"Güemes organizó junto con José de San Martín, la estrategia de la guerra de recursos contra los realistas, basada principalmente en la capacidad y los conocimientos que los gauchos tenían de su territorio. Ellos como ninguno conocían como la palma de su mano las quebradas, los ríos, los cañadones y los pasos entre los valles. Este conocimiento puesto al servicio y causa de la emancipación de nuestro país resultarían con los años decisivas para controlar la frontera norte", destaca el historiador Mario Lazarovich en el sitio oficial de Cultura de la Nación.

En la noche del 7 de junio de 1821, una columna realista guiada por un traidor local sorprendió a Güemes, en Salta, hiriéndolo de gravedad. Güemes huyó junto a sus fieles guachos hacia la quebrada de la Horqueta, donde murió en un catre, a la intemperie, luego de agonizar de manera atroz durante 10 días.

"Voy a dejarlos, pero me voy tranquilo, porque se que tras de mi quedan ustedes, que sabrán defender la patria con el valor del que han dado pruebas”, fueron de las últimas palabras que dijo Güemes a sus gauchos. Tenía 36 años.

El "Creador de la Bandera".- Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, ciudad que sería, seis años después, capital del virreinato del Rio de la Plata. El 6 de febrero de 1793, se recibió de abogado en España, país que habitó desde sus 16 años, cuando zarpó de Buenos Aires con su hermano Francisco para completar sus estudios iniciados en el Real Colegio de San Carlos. Al año siguiente, un día antes de su cumpleaños, fue nombrado Secretario Perpetuo del Real Consulado de Buenos Aires, un órgano económico creado para mediar con la región.

Ya en Argentina, Belgrano fue designado capitán de las milicias urbanas de Buenos Aires en 1797, por el quinto Virrey del Río de la Plata, Pedro Melo de Portugal. Tuvo un rol protagónico durante la guerra anglo española.

En 1810, la Primera Junta nombró a Belgrano jefe de la expedición militar a la provincia del Paraguay.

Más tarde -recuerda el sitio de Cultura de la Nación- sería designado como Jefe de las Expediciones libertadoras a la Banda Oriental, para coordinar las acciones de José Gervasio Artigas. El 13 de febrero de 1812, día en que hizo flamear la bandera argentina por primera vez, fue nombrado jefe del Ejército del Norte por el Primer Triunvirato.

Belgrano se encontraba en Rosario, Santa Fe, fortificando las orillas del Paraná ante posibles enfrentamientos, cuando debió partir hacia el Alto Perú para brindar auxilio a las provincias norteñas, reemplazar a Juan Martín de Pueyrredón y reforzar el ejército con su regimiento. 

MANUEL BELGRANO / CULTURA.GOB.AR MANUEL BELGRANO / CULTURA.GOB.AR

En esta expedición tuvo lugar la Batalla de Salta, un episodio de la guerra por la independencia que sirvió para definir los dominios de la región. La contienda comenzó el 20 de febrero de 1813 y se llevó a cabo en los campos de Castañares del norte argentino, enfrentando a las tropas españolas del Virreinato del Perú comandadas por el brigadier Juan Pío Tristán.

El triunfo fue imprescindible, aunque más tarde sería duramente derrotado en Vilcapugio (en octubre de 1813) y en Ayohuma (en noviembre del mismo año) y debió dejar el cargo. En su reemplazo llegó el entonces coronel José de San Martín, uno de los jefes de la revolución del 8 de octubre de 1812 que terminó con el Primer Triunvirato. La dos derrotas hirieron a Belgrano de muchas maneras.

Belgrano entregó la jefatura a San Martín en la Posta de Yatasto y regresó a Buenos Aires enfermo. A pesar de los malos resultados y el proceso judicial que debió enfrentar, el padre de la patria reconoció su admiración por el prócer y la gran labor libertadora que desempeñó como patriota.

En 1816, luego de que el 9 de julio se declarase la Independencia, el Congreso volvió a designar a Belgrano como General en Jefe del Ejército del Norte, en reemplazo de José Rondeau, cargo que desempeñó durante tres años, hasta que tuvo que regresar a Buenos Aires por su estado de salud.

"Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella", dijo en Tucumán, el 10 de octubre de 1816.

El 20 de junio de 1820, Belgrano murió diagnosticado de hidropesía, en la misma casa donde había nacido medio siglo antes. Su trayectoria militar y sus ideas fueron esenciales para edificar los cimientos de la Nación Argentina.

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