“A todos los tucumanos les vamos a poner las segundas dosis”

Sandra Tirado, titular de la secretaría de Acceso a la Salud, dice que las reuniones siguen siendo el principal foco de contagio.

“ES MUY BUENA”. La funcionaria sostuvo que la Sputnik V tiene una muy buena respuesta inmunológica.  “ES MUY BUENA”. La funcionaria sostuvo que la Sputnik V tiene una muy buena respuesta inmunológica.

Avanzar lo máximo posible en la vacunación, evitar que la variante Delta tenga circulación comunitaria y adelantarse a una tercera ola son los objetivos del Ministerio de Salud de la Nación para las próximas semanas. La situación sanitaria en Argentina mejoró un poco en relación a lo que sucedía hace un mes, pero nadie puede relajarse ya que el virus está latente y, como está sucediendo en Europa o en el mismo Estados Unidos, puede ocurrir un rebrote en cualquier momento.

“Lo que la gente tiene que tener por seguro es que todos los días trabajamos por la salud de la población, que es lo que más nos importa. Cuando más nos cuidemos, cuanto más avancemos en la vacunación, más cerca vamos a estar de volver a vivir con normalidad”. Quien habla es la tucumana Sandra Tirado quien desde febrero es la titular de la secretaría de Acceso a la Salud, dependencia en la que reemplazó a la actual ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, luego del escándalo de las vacunaciones VIP que terminaron desplazando de ese puesto a Ginés González García.

La funcionaria se hizo un tiempo en medio de su trabajo en el ministerio para hablar con LA GACETA y responder a las principales incógnitas que hoy se plantean los tucumanos. Este fue el diálogo:

- ¿Cómo analizan desde el ministerio la actual situación sanitaria?

- De lo que es la segunda ola, por suerte estamos disminuyendo la cantidad de casos, pero en esta última semana el descenso fue a menor velocidad, y en algunos lugares hubo un estancamiento. Tenemos una tasa de incidencia más baja, y con la ocupación en terapias intensivas menor al 80 %, con una media país del 65%. Estamos mejor en la disminución de cantidad de casos, pero creemos que la meseta sigue estando un poco elevada, pero en descenso en relación con semanas anteriores.

- Desde Nación pueden monitorear lo que pasa en todo el mundo. ¿Cómo ven la situación en general?

- Nosotros hacemos un chequeo en general diario de todas las provincias en la raíz epidemiológica, pero tenemos el análisis además de lo que sucede en el resto del mundo, sobre todo Europa y Estados Unidos, que nos va marcando una tendencia. Vemos las tasas de incidencia, la cantidad de fallecimientos y nos van notificando la circulación de variantes, como cuáles son las que más se transmiten. Vamos por detrás de lo que pasa en el hemisferio norte, y por un tema climático, ellos tuvieron ya segunda o tercera ola. Vemos que el Reino Unido tiene aumento de casos, pero no se refleja en casos graves o mortales. El virus circula pero la letalidad es menor, eso nos da esperanza. En esos países, si hay casos y empezaron a liberar actividades, se generan más casos. Es un equilibrio complejo que también debemos hacer nosotros.

- Sigue habiendo mucha discusión con respecto a la efectividad de las vacunas y al plan de inmunización que diseñó el Gobierno.

- Hay que tener en cuenta que en medio de esta pandemia la vacuna es fundamental. Y ya no puede haber discusión sobre la efectividad de ninguna de las que se están produciendo. Algunas como la Sputnik o AstraZeneca tienen más del 80% de efectividad. Y lo mismo con las dos dosis de Sinopharm. El objetivo de la vacunación es disminuir las formas graves de la enfermedad y la letalidad. Queremos vacunar a todos para cumplir ese objetivo. Pero también tenemos que seguir apelando a la responsabilidad social de todos. Sirve avanzar con la vacunación y es lo que estamos haciendo, pero tenemos que seguir cuidándonos y no hacer lo que no debemos hacer, que es lo que todos sabemos. Las reuniones sociales, las fiestas clandestinas siguen siendo los principales focos de contagio. Hay que evitarlas.

- Se habla mucho en estos últimos días de la situación de los argentinos que estaban fuera del país y que no pueden volver por las disposiciones del Gobierno. ¿Qué se busca con eso?

- Aunque sea una medida incómoda lo que pretendemos es demorar lo máximo posible la llegada de la variante Delta, que se está haciendo predominante en todo el mundo. Y queremos seguir avanzando con la vacunación antes de que eso suceda. Por eso queremos tener el control de fronteras lo más estricto posible. La variante Delta va a llegar, pero queremos demorarla lo máximo posible. Así con las personas que tienen el esquema de vacunación completo, lograr que la misma tenga una menor agresividad. Todavía tenemos mucha transmisibilidad, y tenemos que poner un límite, poner el máximo cuidado para protegernos entre todos. En la medida en que se pueda flexibilizar, lo vamos a hacer. Queremos ver la forma de que los argentinos puedan volver a diferencia de lo que fue el año pasado. Ahora las personas decidieron viajar estando en plena pandemia, que tiene modalidades muy cambiantes, con un comportamiento realmente muy raro. Las personas que salen del país firman una declaración jurada, saben lo que va a pasar. Aquí se está cuidando la salud de un país y la actividad económica. Si hay una tercera ola vamos a tener que cerrar nuevamente, pero no es lo que queremos. Esto es manejar permanentemente una balanza entre la salud pública y la economía. Todos lamentamos lo que está pasando, pero debemos cuidarnos.

- ¿Cómo se manejan en el trato con los otros ministerios teniendo en cuenta que cada uno debe velar por los intereses de su cartera?

- Hay mucho diálogo y respeto con respecto a lo que dice Salud. Nos escuchan mucho, y en cabeza del presidente, en el balance entre economía y salud hay que priorizar la salud. Nosotros vemos lo que pasa en las provincias, hay trabajos consensuados. Cuando fueron las últimas restricciones duras de los nueve días había que parar todo por el aumento de la segunda ola, y eso sirvió. Aprendimos que todo lo que se hiciera en la segunda ola debían ser medidas focalizadas y reducidas para evitar una mayor tensión en el sistema de salud. Hay provincias que pueden estar más cerradas y otras abiertas. Hay provincias que están en mediano riesgo, y lugares en rojo. Las medidas sanitarias y económicas se van manejando según el lugar y se hacen más cortas en el tiempo. Para todo debe haber un equilibrio.

- ¿Cómo se manejan con las provincias y las intendencias teniendo en cuenta la amplitud de nuestro país y que no todas las medidas pueden ser iguales para todos los departamentos?

- En la primera ola había que preparar el país para la llegada de la pandemia. Ahora se hace la vigilancia epidemiológica con la información que nos llega desde los municipios. Así conocemos los índices de circulación, y el tema de las camas de terapia intensiva. Esto nos permitió tomar medidas focalizadas. La única medida para todo el país fue la de los 9 días de restricciones. El resto se fue manejando según cada provincia y según el nivel en el que se encuentran las condiciones finales las medidas las toma cada gobierno provincial.

- La gente está preocupada por la protección que brindan las vacunas y por los problemas en la llegada del segundo componente de Sputnik. ¿Qué se les dice?

- En lo que hace a Sputnik la primera dosis tiene una efectividad mayor al 80%. Es muy buena y produce una muy buena respuesta inmunológica. Que nadie dude que la vacunación se va a completar con el segundo componente. Queremos aumentar la cobertura con primeras dosis, y van a llegar segundas dosis. La pandemia es muy dinámica, a veces prolongar la colocación de la segunda dosis es mejor. Hay que llevar tranquilidad. Se van a colocar las segundas dosis. Y mientras tanto estamos haciendo ensayos para ver la factibilidad del intercambio de dosis entre Sputnik y Astrazeneca. Hay buena respuesta inmunológica, se le puede dar la opción a las personas. Con respecto a los menores se firmó el contrato para vacunas Arn, en la medidas que podamos avanzar en Pfizer o Moderna se lo hará, sobre todo con adolescentes de factores de riesgo. También queremos que sean inmunizados los menores. Además es muy importante haber comenzado la producción local, que vamos a utilizar para seguir vacunando en Argentina.

- ¿Cómo ve el futuro cercano? ¿Volveremos a la normalidad?

- Las vacunas van a seguir llegando. En lo que hace a vacunación vamos a estar mejor, hay que seguir con las medidas de cuidados, evitar las reuniones sociales. Hay que evitar tener esa tercera ola. Y hay que evitar la transmisión de otros virus. Estamos en época de otros virus respiratorios, que por la cuarentena el año pasado no tuvimos. Hay que cumplir los programas de vacunación contra las otras enfermedades. Hay bronquiolitis. Las mismas medidas que se toman con el coronavirus hay que aplicarlas para las otras enfermedades. Tenemos que cuidarnos siempre.

- ¿Cómo analizan desde el Ministerio una posible inmunidad de rebaño?

- La inmunidad de rebaño lo que busca es que disminuya la circulación del virus habiendo muy pocos susceptibles, por lo que el virus circularía menos o casi no circularía. Eso hasta ahora en ningún lugar del mundo se logró, ni siquiera Israel que tiene coberturas muy amplias logró que haya inmunidad de rebaño. Nosotros notamos que a medida que se logran coberturas mayores al 80% por grupos etarios, por ejemplo de 70 a 80, y vemos que ya tienen una cobertura mayor del 80% se ve que notablemente disminuyen las formas graves y las complicaciones de la enfermedad, incluso hasta la letalidad disminuye. De hecho estamos publicando esta experiencia en Argentina y que tiene que ver con la efectividad de las vacunas, que es lo que buscamos ahora. Por eso la campaña de vacunación al principio fue para mayores de 60 y personas con comorbilidades y ahora que se va ampliando por grupo etario veremos el impacto que tiene en la medida que tengamos buena cobertura en los grupos más jóvenes.

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