Cuba no sería prioridad para Joe Biden

No se ilusionan con cambios políticos.

“CUBA LIBRE” Ciudadanos pintan el mensaje en la calzada. reuters “CUBA LIBRE” Ciudadanos pintan el mensaje en la calzada. reuters
17 Julio 2021

Transcurridos seis meses desde que asumió Joe Biden como presidente de Estados Unidos aún no cambió nada acerca de las sanciones y restricciones impuestas por Donald Trump (ex presidente del país norteamericano) a Cuba. Biden, durante la campaña, había prometido promover una nueva política hacia la isla en que hoy se viven agitadas protestas.

“Biden no es Barack Obama en la política hacia Cuba... el momento político cambió de forma importante, se cerró mucho el espacio político porque el Gobierno cubano no ha respondido de ninguna forma y, de hecho, la opresión en contra de los cubanos es peor aún hoy de lo que tal vez fue durante la administración (de George) Bush”, afirmó en abril Juan González, principal asesor de la Casa Blanca para la región, en una entrevista con la cadena CNN, reforzando la idea de varios funcionarios estadounidenses de que fue el Gobierno cubano el que “perdió” la oportunidad de abrirse en 2015 y 2016, y no el gobierno de Trump quien dinamitó el proceso desde 2017, como interpretan las autoridades de la isla.

Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, aseguró esta semana que están “analizando de cerca” cómo pueden “ayudar de manera humanitaria a los cubanos”. Más tarde fue el propio Biden quien se mostró dispuesto a donar “cantidades significativas de vacunas”.

Miguel Díaz-Canel, presidente cubano, respondió a la propuesta del presidente norteamericano y volvió a pedirle que de marcha atrás a la sanción que vive Cuba y terminar con el embargo.

Si bien los dirigentes dan estas declaraciones, ni en La Habana ni en Washington confían en que haya grandes cambios de cara al futuro, y mucho menos una posibilidad de volver a la posición que tomó Obama: acercamiento entre ambos países y el inició de una normalización de las relaciones bilaterales.

“Biden no tiene una retórica activa como Trump, no hay nuevas sanciones, solo se mantiene lo que estaba sin agregar nada nuevo. La retórica ha bajado un poco, concentrada en las criticas a las supuestas violaciones de derechos hhumanos, desde el punto de vista de EEUU. Pero mientras tanto, la burocracia sigue ejecutando las órdenes que están dadas: mantener la presión económica y a Cuba en todas las listas negativas”, explicó Raúl Rodríguez, director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre EE.UU. de la Universidad de la Habana. “Hace 15 días se habló de que EEUU podía hacer cambios unilaterales, sin pedir nada a cambio ni abrir un diálogo, que básicamente son sus promesas de campaña. Pero nada sucedió. Para este presidente la política interna va primero, su legado no está vinculado a Cuba”, agregó el.

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